Cruceros Mediterráneo desde Tarragona

Fundada en el 218 a.C. por los romanos, Tarragona conserva el antiguo esplendor de una de las culturas más imponentes. Su ubicación, en la parte más alta de una colina, hace que caminar por sus calles sea toda una experiencia de altura.

Gracias a esta posición privilegiada Tarragona ofrece un clima templado perfecto para disfrutar de las vacaciones tanto en la ciudad como en sus fantásticas playas. Su superficie se extiende en 63 kilómetros cuadrados y se encuentra a tan solo 100 kilómetros de la ciudad de Barcelona.

Por su importancia turística esta ciudad es, al mismo tiempo, parada de crucero de muchas navieras y punto de salida para viajes por el Mediterráneo occidental. A Tarragona llegan, por tanto, cruceros todo el año; especialmente en la época de verano y durante los meses de otoño, desde septiembre hasta diciembre. Esto hace posible encontrar ofertas de viajes muy accesibles, ya sea para cruceros familiares y cruceros con niños, como para cruceros singles o de solteros.

Para encontrar cruceros más económicos que hagan escala en Tarragona es fundamental considerar dos opciones. La primera de ellas tiene que ver con las reservas anticipadas; esto implica planificar con tiempo para acceder, por ejemplo, a opciones todo incluido o con vuelos incluidos. La segunda opción, también muy ventajosa, es reservar a última hora o último minuto; de esta manera podrás acceder a increíbles rebajas en los precios para viajes breves o más extensos. Así, por ejemplo, encontrarás el típico crucero por el Mediterráneo de 8 días, 6 días u 8 días e itinerarios perfectos para una inmersión completa en el destino que van desde los 15 días hasta los 25 días. Por supuesto, las opciones de mini cruceros o cruceros de fin de semana nunca faltan. La clave es estar atento para no dejar pasar la oportunidad.

Sin importar la época del año en que llegues a Tarragona, ten por seguro que disfrutarás por completo la escala. Y para que no falte ningún atractivo imprescindible durante tu recorrido, te aconsejamos apuntar qué ver en la ciudad.

Tarragona: la perfecta conjunción entre clásico y moderno

Lo primero que impacta al llegar a Tarragona en crucero es la gran cantidad de ruinas. Unas tras otra se presentan en su famoso casco medieval y permiten comprobar cómo lo actual y lo moderno conviven en perfecta armonía.

Un lugar típico para empezar la visita a la ciudad es la Rambla Nova, la avenida principal. Este paseo se extiende a lo largo de un kilómetro y permite admirar variadas esculturas y terrazas. Su desembocadura final es el Balcó del Mediterrani, un mirador excepcional que ofrece las mejores vistas al Mediterráneo.

La Plaza del Rey es uno de los rincones más pintorescos de la ciudad y el sitio perfecto para sentarse a tomar algo antes de seguir el recorrido hacia el Museo Arqueológico Nacional, el más antiguo de Cataluña.

Otros de los lugares imprescindibles de este destino son el Circo Romano, donde aún parece resonar el eco de los caballos de carrera; la Catedral de Tarragona, construida en el siglo XII, que hipnotiza con sus arcadas ojivales; y, por supuesto, sus playas de arena fina y dorada, perfectas para caminar al atardecer.

El Paseo Arqueológico es otro clásico de la ciudad y se extiende de forma paralela a las murallas romanas reuniendo interesantes exposiciones, esculturas y jardines; así como el Anfiteatro de Tarraco, declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.

En tu visita a Tarragona prueba también los platos más auténticos de la ciudad. Para esto la mejor opción es escoger una de las terrazas de la Plaza de la Font, donde el sol y la brisa del mar calientan al cuerpo y transmiten pura tranquilidad.

Te recomendamos, entre otras especialidades, el arroz caldoso, cultivado en el Delta del Ebro; la romescada, un palto de sabor marinero; y el helado de avellanas, todo un clásico en las heladerías de la ciudad.

En tu viaje en crucero por el Mediterráneo no puede faltar la visita a Tarragona. Una ciudad que emana tradición y riqueza tanto en sus construcciones y vistas, como en los momentos idílicos que allí puedes vivir.