Cruceros Mediterráneo desde Marsella

Esta ciudad portuaria es un importante centro de actividad industrial, petroquímico y naval. Además, obra de nexo con la capital francesa y otros países europeos como España, Suiza e Italia. A raíz de esto se ha convertido en uno de los puertos imprescindibles durante los cruceros por el Mediterráneo; es tanto escala de crucero como terminal de crucero para barcos que inician su recorrido. Por eso, verás muchas ofertas de las diferentes navieras que incluyen esta ciudad en sus itinerarios. Para encontrar cruceros baratos te aconsejamos apostar por las reservas anticipadas, si quieres planificar todo con antelación; o elegir un crucero de última hora o de último minuto. En estos casos las navieras suelen rebajar sus precios para completar la cantidad de pasajeros. Así encontrarás, tanto en opciones de fin de semana como para cruceros de 8 días o 15 días, oportunidades únicas para viajar.

Su característico clima mediterráneo invita, además, a recorrer sus calles en cualquier momento del año; tanto en verano, como en los meses otoñales de septiembre a diciembre. Y, si viajas con niños puedes reservar un crucero donde no paguen tarifa o con opciones todo incluido, para no tener que ocuparte de nada más que de disfrutar.

¿Quieres cerrar el año con un viaje en crucero? Para celebrar el fin de año, u otras ocasiones especiales, Marsella también se ha convertido en escenario clásico de algunos cruceros que incluyen estas fechas en sus travesías. Ya sea que viajes con amigos, en plan singles o en familia; podrás disfrutar de una ciudad que, sin dudas, deja huella.

Marsella gira en torno a su llamado Puerto Viejo, uno de los monumentos más emblemáticos con los que cuenta. Por ser una ciudad costera y portuaria, este destino cuenta, con hermosas playas y las imperdibles islas del Frioul.

La ubicación geográfica le otorga un aspecto único delimitado por las montañas al norte y el mar al oeste. Hacia el sur se encuentra el Mont Puget y un terreno marcado por acantilados y bellas calas conocido como les Calanques. Al ser una ciudad mediterránea, el clima de Marsella es el típico de esta región y cuenta con temperaturas estables y templadas.

Lo mejor Marsella es que permite moverse de diferentes maneras por sus calles. Puedes elegir un recorrido a pie, ir en tranvía, ferry o metro e, incluso, alquilar una bicicleta para disfrutar de la ciudad como un local y no perder ningún detalle del camino.

Cosas para ver y hacer en Marsella

Entre los sitios de interés que nos ofrece Marsella sobresalen algunas impresionantes obras arquitectónicas como el Palais Longchamp, el Castillo de If, la Catedral o la Basílica de Notre-Dame de la Garde. Esta última es uno de los símbolos históricos más importantes de Marsella y, además, podrás apreciarla mientras llegas en tu crucero.

Una vez hayas desembocado en el Puerto Viejo, que representa la zona turística más importante, el mejor punto de partida para explorar esta ciudad francesa es su animada calle principal; La Canebière, repleta de diversas tiendas y restaurantes. La visita a esta ciudad no estará completa hasta que pruebes la especialidad local, una sopa de pescado llamada bouillabaise.

Si te inclinas más por el lado cultural, Marsella cuenta con una serie de museos históricos dignos de ser visitados. Uno de los más interesantes es el MUCEM, un moderno museo de diseño que fue inaugurado hace pocos años. Otra opción cultural a tener en cuenta es ir a conocer la Ópera de Marsella o el Gran Theatre.

Para conocer la ciudad a fondo puedes recorrer sus barrios más emblemáticos como Le Panier donde encontrarás todo tipo de tiendas artesanales. El barrio del Estaque es otra zona llena de encanto ubicada alrededor del puerto. Por último, es fundamental visitar el parque Nacional de Calanques para disfrutar de unas vistas impresionantes.

En tu próximo viaje por el Mediterráneo te animamos a descubrir Marsella, uno de los puertos más interesantes de Europa por su riqueza geográfica y cultural.