El Mediterráneo, pese a su tamaño relativamente reducido, es una de las regiones más ricas y fascinantes de todo el planeta. En sus costas se concentran culturas milenarias, lenguas diversas, formas de vida que conviven con las tradiciones del pasado y paisajes de una gran belleza natural. Realizar un crucero por esta parte del mundo no es únicamente una excelente forma de viajar, sino también una oportunidad privilegiada de acercarte a la historia, a la arquitectura y a las tradiciones de sus pueblos y ciudades, mientras disfrutas paisajes espectaculares y playas que poco tienen que envidiar a las del mar Caribe.
Entre los múltiples destinos que ofrece un crucero por el Mediterráneo, debemos decir que la Costa Dálmata brilla con luz propia. Esta región, situada al oeste de Croacia, es conocida por sus ciudades costeras con encanto, aguas cristalinas y un impresionante legado patrimonial. Ciudades como Split, Trogir o Dubrovnik suelen figurar entre las más populares, pero Zadar, cada vez más conocida, se ha convertido por sus encantos en una de las paradas de cruceros más imprescindibles.
Por eso, en este artículo te vamos a mostrar qué puedes ver y hacer en Zadar en un día de escala de crucero. Un recorrido pensado para que puedas aprovechar al máximo tu visita y para que no te pierdas lo esencial y que puedes reservar gracias a los cruceros en otoño que ofrecemos en CrucerosMediterráneo.
La puerta Terraferma
Una de las formas más simbólicas de acceder al casco antiguo de Zadar es a través de la Puerta Terraferma, uno de los monumentos más históricos que encontrarás en esta ciudad Este majestuoso punto de acceso a la ciudad formaba parte del sistema defensivo de la ciudad durante la Edad Media, que fue ideado para protegerla de los ataques del Imperio Otomano. La puerta, junto con la muralla y el foso, representaba el límite entre la ciudad y el exterior.
Desde el punto de vista artístico, la puerta es, sin lugar a dudas una verdadera joya del Renacimiento. Sus columnas dóricas, escudos heráldicos y frontones inspirados en el estilo clásico griego no te dejarán indiferente. Uno de sus elementos más destacados es el altorrelieve del león de San Marcos, símbolo de la antigua dominación veneciana. Detenerte a admirar sus detalles arquitectónicos y escultóricos es una parada que te recomendamos hacer al visitar Zadar en un día.
La Plaza Narodni

Una vez dentro del casco antiguo, uno de los espacios más animados y con mayor encanto es la Plaza Narodni, también conocida como la Plaza del Pueblo. Se trata de uno de los rincones más bonitos que puedes anotar si no sabes qué ver en Zadar, en Croacia en un día de crucero por la Costa Dálmata. A pesar de haber sido parcialmente restaurada tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, todavía hoy en día conserva perfectamente su atmósfera medieval.
Sus edificios históricos, como la Torre del Reloj, la Logia Municipal, el Nuevo Ayuntamiento y la Iglesia románica de San Lorenzo, que fue construida en torno al siglo XI, nos trasladan a otra época. Además, es un excelente lugar para hacer una pausa, tomar algo en alguna de sus terrazas y disfrutar del ritmo tranquilo de la ciudad. Aquí también podrás encontrar la Oficina de Turismo, ideal si quieres hacerte con un mapa de la ciudad o resolver cualquier duda que puedas tener.
La Puerta del Mar
Aunque más modesta que la Terraferma, la Puerta del Mar es otra de las entradas históricas a la ciudad que merece la pena conocer. Construida en 1573, se sitúa frente al puerto, y fue concebida como un punto de conexión entre el centro histórico y la zona portuaria de Zadar. Aunque su tamaño es menor, su valor artístico e histórico es igualmente significativo.
En su estructura podemos destacar una inscripción conmemorativa de la Batalla de Lepanto, así como un relieve con el león veneciano, testimonio de la fuerte presencia de la República de Venecia en la región. Incluir esta visita en tu recorrido es una excelente forma de comprender la importancia estratégica que tuvo Zadar en el Mediterráneo.
La Catedral de Santa Anastasia

Otra parada imprescindible si estás pensando en visitar Zadar en un día es su catedral, dedicada a Santa Anastasia. Este imponente edificio religioso es el templo de mayor tamaño de toda la región de Dalmacia. Su construcción se llevó a cabo entre los siglos XII y XIV, en un estilo que mezcla elementos del románico tardío con pinceladas del gótico.
Lo primero que llama la atención es su fachada de grandes dimensiones, con dos rosetones posicionados uno encima del otro y un aspecto sólido bastante austero y desornamentado. Pero sin duda, uno de los grandes atractivos es su campanario, que puedes visitar y desde donde podrás obtener algunas de las mejores vistas panorámicas de Zadar. Si te interesa el arte y la historia, este templo también puede ser uno de los principales puntos de interés que no te puedes perder.
Foro Romano de Zadar
Justo al lado de la catedral se encuentran los restos arqueológicos del Foro Romano, que en tiempos del Imperio era el verdadero centro neurálgico de la ciudad. Aquí se desarrollaba la vida política, religiosa y comercial. Aunque hoy en día solo se conservan algunas ruinas, estas nos permiten imaginar la magnitud y relevancia que tuvo esta plaza en su época.
Entre los restos podemos destacar el llamado Pilar de la Vergüenza, donde antiguamente se encadenaba a los condenados como forma de castigo público. Pasear por estas ruinas es casi como viajar en el tiempo y recordar la profunda huella que dejó el Imperio Romano en esta región del Mediterráneo.
¿Qué hacer en Zadar en un día de crucero?

Más allá de sus monumentos y de su historia, Zadar es una ciudad viva y sorprendente, que sabe cómo mezclar la tradición con la modernidad. Una de sus atracciones más originales es, sin duda, el Órgano de mar, una estructura única diseñada por el arquitecto Nikola Bašić en 2005. Se trata de una serie de tubos de polietileno instalados bajo los escalones del paseo marítimo, que aprovechan la fuerza del viento y de las olas para generar sonidos armónicos y relajantes. El resultado es una especie de música natural que cambia constantemente y que se ha convertido en una experiencia mágica e inolvidable para los visitantes.
Y justo al lado, si te preguntas qué hacer en Zadar en un día al atardecer, tienes una de las mejores respuestas: contemplar la puesta de sol desde el Saludo al Sol. Esta instalación circular de 22 metros de diámetro está formada por más de 300 células fotoeléctricas, que absorben la energía solar durante el día y la transforman en un hipnótico espectáculo de luces cuando cae la noche. Sin duda, uno de los atardeceres más bonitos del mundo, como el propio Alfred Hitchcock llegó a afirmar en su día.
Con independencia de que quieras descubrir su riqueza monumental, su ambiente relajado o sus propuestas innovadoras, Zadar es una escala imprescindible en cualquier crucero por el Mediterráneo. Tanto si te interesa la historia como si buscas experiencias diferentes o simplemente deseas pasear y dejarte llevar por el encanto de la Costa Dálmata, esta ciudad lo tiene todo para enamorar a los visitantes. Si estás planeando disfrutar de tu próximo itinerario, no lo dudes: Zadar es un destino del que merece mucho la pena disfrutar.
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