Sin lugar a dudas, los cruceros por el Mediterráneo son una de las formas más relajantes y completas de viajar, ya que ofrecen una experiencia que permite disfrutar de unas vacaciones memorables tanto en temporada alta como en los meses más tranquilos del año. Entre los múltiples destinos encontrarás en los distintos itinerarios, destaca la espectacular costa dálmata, un rincón espectacular de Croacia que te permitirá disfrutar de la riqueza de la cultura, la historia y de los paisajes de la región.
Ciudades como Zadar, Dubrovnik y, por supuesto, Split son paradas imprescindibles para cualquier itinerario por la costa dálmata. Por ese motivo en este artículo, nos vamos a centrar en mostrarte qué puedes hacer en Split, en Croacia, teniendo en cuenta su casco antiguo y sus alrededores.
Tanto si tienes sólo unas horas como si dispones de un día completo, esta ciudad se puede convertir en una experiencia inolvidable si eliges entre los mejores cruceros en verano del buscador de Cruceros Mediterráneo. ¡Sigue leyendo si quieres conocer las maravillas que te aguardan entre sus calles!
El Palacio de Diocleciano
Si hay un lugar que debes visitar en Split, ese es, sin lugar a dudas, el Palacio de Diocleciano. Se trata de un impresionante complejo, construido entre los siglos III y IV d.C., que domina el centro histórico y que se considera nada más y nada menos que el corazón de la ciudad. Fue construido como lugar de retiro para el emperador romano Diocleciano tras su abdicación, y su monumentalidad ha resistido el paso del tiempo.
No obstante, debes saber que este palacio no es un edificio único, sino un conjunto que abarca plazas, templos y estructuras que se han ido superponiendo a lo largo de la historia. Entre los puntos más destacados dentro de este complejo, se encuentran la Catedral de San Dominus, el Peristilo, el Baptisterio, la Cripta y el Museo del Palacio de Diocleciano, entre otros. Recorrer sus calles es casi como viajar en el tiempo, una experiencia imprescindible si buscas cosas interesantes que hacer en Split.
¿Qué hacer en Split? Visita la Puerta Áurea
También conocida como Puerta de Oro, esta es una de las cuatro entradas originales al Palacio de Diocleciano y probablemente la más impresionante de todas ellas. Su arquitectura, que está integrada en las murallas medievales, destaca por poseer cinco nichos arcados flanqueados por columnas, donde originalmente se encontraban estatuas de los tetrarcas que gobernaban el Imperio Romano en tiempos de Diocleciano.
Frente a la Puerta Áurea, no puedes perderte la imponente estatua de Grgur Ninski, obra del célebre escultor croata Ivan Meštrović. Según la tradición local, frotar el dedo gordo del pie de la estatua trae buena suerte, una especie de rito que se ha hecho popular entre los turistas y los cruceristas que visitan esta ciudad en su temporada de vacaciones.
El Peristilo del Palacio de Diocleciano
Aunque también es parte del Palacio, el Peristilo merece una mención especial. Esta plaza central era el corazón ceremonial del complejo en tiempos del emperador y sigue siendo el centro más turístico de Split. Rodeado de columnas y con una acústica espectacular, es el lugar perfecto para descansar o tomar un aperitivo en uno de sus bares o cafeterías.
En la actualidad, el Peristilo se utiliza como escenario para representaciones de ópera y teatro, gracias a su excelente acústica. Si visitas Split en verano, es posible que coincidas con alguna de estas actuaciones. Además, es un lugar perfecto para disfrutar de un café mientras admiras los detalles arquitectónicos de los edificios palaciegos renacentistas y góticos que lo rodean.
La Catedral de San Dominus
Ubicada dentro del Palacio de Diocleciano, la Catedral de San Dominus tiene una historia fascinante. Originalmente, este edificio fue el mausoleo del emperador Diocleciano, pero en el siglo VIII se transformó en una catedral cristiana, siendo uno de los ejemplos más antiguos de esta reconversión en Europa.
El mausoleo, que fue construido en piedra caliza blanca de la región e importando mármol de la isla de Brač, destaca por albergar reliquias sagradas, cálices, candelabros y manuscritos litúrgicos que datan de la época medieval. Su campanario, que fue construido en el siglo XIII, se posiciona como uno de los miradores más espectaculares de la ciudad y ofrece vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y de los paisajes que la rodean.
La Puerta de Plata
Se trata de otra de las cuatro puertas de acceso al Palacio. Es más sencilla que la Puerta Áurea, pero tampoco deberías pasarla por alto. Su estructura de arcos de piedra tiene un aire romántico al estar cubierta de musgo y vegetación según la visión romántica de John Ruskin. A pesar de que ha sido restaurada con el paso del tiempo, su aspecto evoca la decadencia de un pasado glorioso.
Así que, si buscas qué hacer en Split, Croacia, simplemente pasear por estas puertas y admirar los detalles arquitectónicos de época romana que contienen, no tenemos ninguna duda de que puede ser un plan perfecto si te consideras amante de la historia y, especialmente, si te gusta sacar muchas fotos de tus viajes.
El Templo de Júpiter
Ubicado cerca del Peristilo, el Templo de Júpiter es otra joya histórica que no te puedes perder. Dedicado al dios romano Júpiter, este templo fue posteriormente transformado en baptisterio con la llegada del cristianismo. En su interior, se añadió una bóveda que protege sarcófagos y una estatua de bronce de San Juan Bautista.
La mezcla de estilos arquitectónicos y religiosos hace que este templo sea un lugar fascinante que descubrir, lo cual resulta ideal para aquellas personas que buscan cosas que hacer en Split más allá de los lugares más concurridos y repletos de turistas.
La Porta Ferrea
La Porta Ferrea, o Puerta de Hierro, es quizás la más llamativa de las cuatro puertas del Palacio. Su diseño austero, que cuenta con un arco fácilmente reconocible, está decorado con arcadas que muestran la transición entre la arquitectura romana y la cristiana.
Sobre esta puerta se construyó una pequeña iglesia dedicada a Nuestra Señora del Campanario, un ejemplo perfecto de cómo los edificios romanos se adaptaron al cristianismo con el paso del tiempo. El reloj de esta iglesia, que marca 24 horas en lugar de las habituales 12, es un detalle curioso en el que deberías reparar.
La Plaza de la Fruta
Ya fuera del Palacio, pero aún en el casco antiguo, se encuentra la Plaza de la Fruta. Este curioso rincón de la ciudad es ideal para aquellas personas que se consideran amantes de la arquitectura y de la historia, ya que está rodeado de edificios emblemáticos como la Torre Veneciana del siglo XV y el Palacio Milesi, con su fachada barroca.
En el centro de la plaza se erige la estatua del poeta croata Marko Marulić, también esculpida por Ivan Meštrović, al igual que la estatua de Grgur Ninski. Además, al estar cerca del paseo marítimo se convierte en un lugar ideal para relajarse tras explorar el casco antiguo.
En definitiva, la ciudad de Split, con su impresionante herencia histórica y su ubicación privilegiada en la costa dálmata, se posiciona como un destino imprescindible dentro de cualquier itinerario de cruceros de verano por el Mediterráneo, ya que esta ciudad ofrece un sinfín de experiencias muy agradables para los visitantes.
Si tienes la suerte de incluir esta ciudad en tu viaje, te recomendamos que te dejes llevar y vivir una experiencia increíble en la costa dálmata que vas a disfrutar mucho y de la que estamos seguros de que vas a llevarte muchas fotos bonitas a casa.
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