El Mediterráneo es una región con infinidad de destinos y lugares que merecen la pena ser visitados y los cruceros son la mejor opción que existe para poder conocerlos. Y es que al viajar en crucero tienes la posibilidad de parar en una gran variedad de puertos de distintos países, como son los de España, Francia, Italia y Grecia, entre otros. En este artículo vamos a realizar un análisis de cuáles son las paradas de crucero por el Mediterráneo que no te puedes perder. Te recomendamos que sigas leyendo si estás pensando en viajar en crucero. ¡Vamos a ello!
Paradas crucero Mediterráneo: Marsella
Por lo general, suele ser la primera de las paradas si salimos desde España. Marsella es una ciudad francesa que se encuentra al norte del Mediterráneo occidental, además es la ciudad más antigua del país —lo cual ya implica que es un gran atractivo cultural e histórico—. El Vieux Port o Puerto Viejo de Marsella es uno de los lugares más populares de este emblemático enclave bañado por el Mediterráneo. Según la leyenda, fue aquí donde empezó la historia de la ciudad. En él podemos encontrarnos con refinados hoteles, cafeterías frente al mar y marisquerías en las cuales probar salmonete y langosta fresca que los hosteleros compran directamente en la lonja del muelle. Es, sin duda, un lugar que no puede faltar en el itinerario del crucero.
Crucero por el Mediterráneo: paradas en Génova
Es una de las ciudades italianas más bonitas que podemos encontrarnos en los itinerarios de cruceros por el Mediterráneo y también una de las más habitadas del país. No tendrás problemas en encontrar un crucero con parada en esta ciudad ya que es una de las más populares en los itinerarios. Génova destaca por una gran variedad de razones, pero la más destacada es su gran oferta comercial, y es que es el segundo puerto comercial del país. Te recomendamos que aproveches el tiempo para recorrer el puerto, donde además podrás encontrar el precioso acuario de Génova. Este es un punto icónico en la ciudad y uno de los más importantes del mundo. Además, en el puerto podrás hallar infinidad de tiendas donde comprar souvenirs y todo tipo de regalos. Te recomendamos, así mismo, que visites la Catedral de Génova —en su interior puede visitarse el Museo del Tesoro—, también la Piazza De Ferrari.
Parada crucero Mediterráneo: Civitavecchia
Si todavía no conoces la ciudad de Roma, la parada en el puerto de Civitavecchia es tu mejor opción. Es muy fácil llegar hasta la capital de Italia desde esta ciudad portuaria, lo único que tienes que hacer es tomar un tren desde la estación de trenes, muy próxima al puerto y a la playa. Entre 45 minutos y una hora habrás llegado a Roma. Por supuesto, en Roma podrás visitar infinidad de monumentos y lugares emblemáticos, como es El Coliseo, El Vaticano, la Fontana di Trevi, El Panteón, el Monumento a Vittorio Emanuele II, el barrio de Trastevere —donde podrás cenar y tomarte una copa— y otros muchos lugares más.
Crucero por el Mediterráneo: paradas en Dubrovnik
Dubrovnik es una ciudad histórica digna de ser incluida en el itinerario del crucero por el Mediterráneo. En ella podemos encontrar una gran muralla que rodea parte de la ciudad y que cuenta con un total de 16 torres. Además, te recomendamos que visites la calle peatonal de Stradun que está pavimentada con piedra caliza y cuenta con una gran oferta de restaurantes e innumerables tiendas —donde también podrás comprar tus recuerdos—. En Dubrovnik puedes visitar la puerta Pile, la Plaza Luna, el Palacio Sponza y la Katedrala Velike Gospe —Catedral de la Asunción de la Virgen—. Esta fue construida durante los siglos VI y VII y es de estilo bizantino, aunque cuenta con reconstrucciones posteriores de estilo románico (del siglo XII y XIV). Según la leyenda y el saber popular, esta catedral fue construida por una donación de popular rey Ricardo Corazón de León tras su regreso de la Tercera Cruzada.
Paradas crucero Mediterráneo: Atenas
Encontrar un crucero con parada en las islas griegas, como es Atenas, Mykonos y Santorini, es un poco más complejo que en el resto de los casos del itinerario. La razón de ello se debe a que se alejan del itinerario común, lo que implica tomar un crucero de larga duración o salir desde algún puerto europeo con mayor proximidad a ellas. Ahora bien, cualquiera de las opciones merece la pena. Y es que Atenas es una de las ciudades más antiguas que existen, habiendo estado habitada desde hace, al menos, 5.000 años. En Atenas podrás visitar los importantes yacimientos arqueológicos, así como una gran variedad de mercados, todo tipo de iglesias ortodoxas e impresionantes miradores. Así como también disfrutar de una de las mejores gastronomías del mundo.
Entre los monumentos y enclaves más recomendados para visitar en Atenas, te recomendamos que te dirijas a la Acrópolis, donde podrás ver el Partenón, los Propileos, el Teatro de Dioniso, el Odeón de Herodes Ático, el templo de Erecteón y el de Atenea Niké. También puedes conocer el barrio de Plaka, el de Anafiótica y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas en la Colina de Licabeto, a 277 metros de altura.
Crucero por el Mediterráneo: paradas en Palma de Mallorca
Antes de regresar a la península, son muchos los cruceros que nos obsequian con una última parada en Palma de Mallorca. La capital de la isla de Mallorca es la ciudad perfecta para disfrutar de unos últimos días de sol con playas cristalinas, del ambiente isleño y del calor, pero también del importante patrimonio cultural que podemos encontrar en la localidad. Y es que Palma de Mallorca cuenta con la preciosa Catedral-Basílica de Santa María —de estilo gótico levantino—, el Castillo de Bellver y, por supuesto, el Palacio Real de la Almudaina. Este palacio, que data del siglo XIV, es la residencia oficial de SS.MM los Reyes de España durante sus estancias en Mallorca. En él se celebra la Recepción Anual a los representantes de la sociedad balear. Otro de los lugares interesantes para visitar en Palma de Mallorca es el Ministerio del Mar.
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