Los cruceros por el Mediterráneo son una opción excelente para los viajes de estudios. Las playas, los diferentes destinos turísticos, el ambiente festero, la deliciosa comida de cada uno de los países del itinerario y las buenas temperaturas son responsables de ello. Los viajes de estudio en crucero por el Mediterráneo ofrecen un itinerario alegre, repleto de actividades y con mucha diversión, por eso, es una de las mejores opciones para organizar una despedida de fin de curso o de carrera. En este artículo vamos a explicarte de manera detallada cuáles son las razones por las cuales organizar un crucero de viaje de estudios. ¡Sigue leyendo para más información!
Gran ambiente festero
El Mediterráneo es una de las regiones del planeta preferidas por los estudiantes para disfrutar del ambiente festero de cada país. Cada año se organizan miles de viajes de estudios en crucero por el Mediterráneo con el fin de disfrutar de las fiestas en discotecas, pubs y festivales, pero también de las festividades propias de cada región. Y es que el verano es el momento ideal para disfrutar de las celebraciones de muchas fiestas tradicionales y populares en cada ciudad, sobre todo de aquellas con costa o pesqueras —como son los puertos de destino de estos cruceros—. Además, las playas abren sus chiringuitos y discos, por lo que se podrá disfrutar en grupo de las mejores fiestas en la arena. Pero no solo eso, a bordo de los diferentes cruceros de viaje de estudios por el Mediterráneo también pueden encontrarse discotecas y pubs, como ofrecen las navieras MSC, Costa Cruceros o Royal Caribbean, entre otras.
Oferta cultural e histórica única
Los viajes de estudios en crucero por el Mediterráneo no tienen por qué centrarse únicamente en la temática festera. El itinerario que ofrecen las navieras, aparte de lo mencionado, también cuenta con una amplia oferta cultural e histórica. Y es que en muchos de los diferentes cruceros podemos encontrar paradas en ciudades como Marsella, Génova, Livorno, Roma, Venecia, Croacia o Albania que cuentan con miles de años de antigüedad y una apasionante historia por conocer. Nos encontramos, por ejemplo, con elementos arquitectónicos impresionantes, como el Fuerte de Sant Jean, en Marsella o las murallas de Dubrovnik, la Ciudad del Vaticano y el Coliseo en Roma, la Piazza di San Marco en Venecia y otros muchos lugares más. No tendréis tiempo para aburriros.
Buenas temperaturas
Otro de los motivos por los cuales organizar un crucero para viaje de estudios en el Mediterráneo es por sus buenas temperaturas. Y es que desde mayo a octubre tendréis la posibilidad de disfrutar de un buen clima. Además, las fechas coinciden con la finalización del año académico, por lo que podréis organizar el crucero una vez que las clases hayan concluido y hacerlo disfrutando de las buenas temperaturas. Los cruceros por el Mediterráneo se centran mucho en el turismo de sol y playa. Existen destinos realmente atractivos, como las islas griegas —Mykonos y Santorini—, las españolas —Ibiza o Palma de Mallorca— o varios puertos de Italia en los cuales aprovechar para descansar de las largas e interminables noches con un baño refrescante y tomando el sol en la playa.
Una misma moneda
Al viajar en crucero por el Mediterráneo no tendréis que preocuparos por buscar casas de cambios de monedas, puesto que en todos los países del itinerario se utiliza el euro. De esta forma podréis viajar cómodamente de un lado a otro sin complicaciones. Además, en la mayoría de los países de destino es posible entenderse con el inglés, por lo que —aunque seáis extranjeros— podréis comunicaros perfectamente con la mayoría de los habitantes de la ciudad a visitar.
Gastronomía de calidad
Por supuesto, la gastronomía es uno de los puntos más fuertes que podemos encontrar a la hora de organizar un viaje en diferentes países y ciudades del Mediterráneo. Y es que la dieta Mediterránea, junto a la cocina tradicional francesa, la japonesa y la mexicana son las únicas gastronomías declaradas patrimonio inmaterial de la humanidad. En ellas se reconoce, así mismo, los valores culturales y los sociales que están implícitos en ellas. Podréis probar el tradicional Cassoulet, Pollo a la Vasca o los Crepes Bretones franceses, la popular pizza italiana, el rissoto, la lasaña, el maccheroni o el carpachio; y también otros platos típicos como el Kulen, la Plasticada, el Strukli o el Burek de Croacia. Platos que sí o sí hay que probar alguna vez en la vida por su delicioso y exótico sabor. Además, al ser un itinerario de ciudades con costa en muchas ellas podrás disfrutar de deliciosos manjares de pescado y marisco. Y en que muchos de los destinos son ciudades pesqueras.
La comida a bordo del buque tampoco os dejará indiferente. En ellos podréis disfrutar de las comidas, las cenas y los desayunos incluidos en el billete, concretamente en los restaurantes principales —normalmente hay de dos a tres en todo el barco y son del tipo buffet—, o en los diferentes restaurantes especializados, con comida típica de los países a visitar, así como de todas partes del mundo, como es la comida asiática o la comida tex-mex.
Gran variedad de destinos y actividades a bordo
Por último, y no menos importante, destaca la gran variedad de destinos en los que realizar excursiones a tierra y las actividades a bordo. Y es que la mayoría de los viajes de estudios en crucero por el Mediterráneo hacen parada en 3 o 4 países diferentes, en los cuales se podrá conocer así mismo diferentes ciudades y puertos. Además, a bordo del barco la oferta de ocio no termina. En ellos pueden encontrarse pubs y discotecas, piscinas flotantes, toboganes acuáticos, simuladores de surf, pistas deportivas, gimnasios, spas, tiendas sin impuestos, impresionantes teatros y salas para espectáculos y casinos. Como ves, la variedad de actividades tanto a bordo como en el exterior no dejará indiferente a nadie.
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