Si alguna vez has tenido el placer de viajar en un crucero por el Mediterráneo, sabrás que las excursiones a tierra son una de las principales razones por las que muchas personas deciden apostar por este tipo de aventuras. La oportunidad de descubrir distintos destinos, visitar lugares turísticos y de conocer las culturas y tradiciones de cada uno de los puertos que se encuentran dentro del itinerario del viaje es, sin duda, una de las mejores maneras de disfrutar de las vacaciones.
La comodidad de realizar una travesía a través de algunos de los puertos más destacados del Mediterráneo con la tranquilidad de tener tu camarote o suite esperándote al regresar al barco es otro de los factores por los que muchas personas optan por viajar en crucero. A esto hay que añadir las delicias gastronómicas que puedes probar en los restaurantes principales y especializados, así como la amplia oferta de actividades y de opciones de entretenimiento.
Y, sin lugar a dudas, una de las regiones más atractivas por sus paisajes y tradiciones es el Mediterráneo Occidental, concretamente, la zona que abarca las costas de Francia y España. Si estás pensando en aprovechar tus vacaciones haciendo un viaje por estos destinos tan destacados, te recomendamos continuar leyendo nuestro artículo, porque te vamos a explicar los mejores destinos que puedes visitar al reservar cruceros en primavera para descubrir las costas de ambos países.
Barcelona y el modernismo (España)
Barcelona es, sin duda, el puerto español más importante del Mediterráneo y una de las ciudades más importantes para descubrir un crucero por España, Francia e Italia. Esta ciudad es conocida, sobre todo, por contener algunas de las obras maestras del modernismo más importantes del planeta, bajo la figura del maestro Antoni Gaudí. La Sagrada Familia, el Parc Güell, La Casa Batlló o la Casa Milá, conocida también bajo el nombre de “La Pedrera” son algunos de los ejemplos más llamativos que puedes encontrar.
Sin embargo, Barcelona también es conocida por la riqueza cultural y la variedad de sus barrios históricos, como la Ciutat Vella, Gràcia, l’Eixample. En sus distintos barrios, puedes encontrar joyas medievales como la Seu —la Catedral de la Santa Cruz y de Santa Eulalia— o la Catedral del Mar —Basílica de Santa María del Mar—. Por supuesto, también es una ciudad muy animada donde visitar sus tiendas y comercios en las principales avenidas, como Las Ramblas.
Si visitas esta ciudad en los cruceros de primavera, durante los meses de enero, febrero y marzo, te recomendamos probar los calçots con salsa romesco, una de las tradiciones más populares de Barcelona. Y, si quieres descubrir la belleza de sus paisajes, no puedes perderte la vista desde el mirador del Parc Güell, donde la tradición, la naturaleza y el modernismo se unen gracias a la obra del maestro Gaudí.
Valencia y su mezcla entre tradición y neofuturismo (España)
Sin lugar a dudas, Valencia es otro de los destinos turísticos más llamativos del Mediterráneo Occidental por su combinación exquisita entre turismo de playa, una gran oferta cultural de museos y edificios medievales coexistiendo con construcciones neofuturistas.
En esta ciudad, que puedes descubrir en un crucero por España, Francia e Italia, te aconsejamos visitar la catedral-basílica metropolitana de la Asunción de Nuestra Señora de Valencia, que es un ejemplo de arquitectura religiosa que entremezcla elementos construidos en distintas épocas, de estilo románico, gótico, renacentista y barroco.
Además, en esta ciudad, encontrarás otros ejemplos de arte medieval, como las torres de Serranos, las de Quart y una gran multitud de iglesias de gran belleza que merece la pena visitar, así como la Lonja de la Seda o el Mercado Central. Por supuesto, también merece una mención especial la Ciudad de las Artes y Las Ciencias, construida por Santiago Calatrava y una de las muestras de arquitectura futurista más representativas de todo el mundo.
Por supuesto, te aconsejamos visitar esta ciudad en los cruceros de primavera para disfrutar de sus fiestas mayores, Las Fallas de Valencia y descubrir los espectaculares monumentos que los artistas falleros elaboran a lo largo del año para plantarlas en las calles antes de quemarlas la noche del 19 de marzo. Además, también te recomendamos acudir a una de sus arrocerías especializadas para probar la paella valenciana o el arroz a banda y, entre horas, probar la horchata de xufa, uno de los manjares valencianos más destacados.
Palma de Mallorca (España)
Un crucero por España, Francia e Italia no puede estar completo sin una parada en las Islas Baleares, donde Palma de Mallorca es uno de los destinos más aclamados por turistas procedentes de todo el mundo durante las vacaciones. Por supuesto, si buscas descubrir lugares interesantes y disfrutar de algunos de los paisajes más espectaculares del Mediterráneo Occidental, este puerto de escala de cruceros es una parada imprescindible.
Allí, no te puedes perder sus increíbles playas, especialmente si visitas la isla en temporada estival, pero también debes descubrir sus edificios históricos, como, por ejemplo, la Catedral-Basílica de Santa María en Palma, de estilo gótico levantino, la Lonja, que prácticamente es hermana de la de Valencia y el Palacio Real de la Almudaina, todos ellos claros ejemplos de arquitectura monumental medieval. En el plano gastronómico, te recomendamos probar las ensaimadas de sobrasada, uno de los platos más típicos y tradicionales de esta ciudad.
La ciudad de Marsella (Francia)
En Francia, la ciudad de Marsella es una de las paradas más espectaculares que descubrir en un crucero por España, Francia e Italia. Se trata de la segunda ciudad francesa más poblada y de mayor tamaño después de París. Al llegar a esta ciudad, te recomendamos aprovechar al máximo la excursión a tierra y visitar los lugares más emblemáticos, como la Basílica-Catedral de Santa María La Mayor de Marsella, de estilo neo-románico y neo-bizantino.
Del mismo estilo es la Basílica de Notre Dame de la Garde, que es el símbolo más icónico de la ciudad, debido a que se alza en una colina que queda visible desde cualquier rincón de esta urbe. Por supuesto, el Palacio de Longchamp también merece una visita, así como el Museo de las civilizaciones de Europa y del Mediterráneo, el Fuerte de Saint Jean, la Abadía de San Víctor, el Castillo de If o el propio Puerto Viejo (Port Vieux). Sin duda, es un destino ideal si quieres visitar una multitud de lugares interesantes en pocas horas.
Niza (Francia)
Niza es una de las ciudades de la costa francesa más cercanas a la frontera con Italia y una de las principales joyas de la famosa Costa Azul. Su agradabble clima, sus playas de aguas cristalinas y de tonos azules intensos, sus museos y galerías de arte, así como su espectacular centro histórico la convierten en un destino muy disfrutable al viajar en un crucero por España, Francia e Italia.
Por ello, te recomendamos visitar la Vielle Ville, que se traduce como “la villa vieja”, y que se caracteriza por sus calles estrechas e irregulares con edificios históricos, sus terrazas abarrotadas, y sus edificios religiosos.
Tampoco te deberías perder el Paseo de los Ingleses, que se encuentra bordeando la playa de la Bahía de los Ángeles, la Catedral de San Nicolás, uno de los ejemplos de arquitectura religiosa más icónicos de la ciudad, que recuerdan a la catedral de San Basilio de Moscú, así como el Palacio de Lascaris y, por supuesto, el Museo dedicado al pintor fauvista, Henri Matisse.
Los comentarios están cerrados aquí.