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La ciudad eterna: visita Roma en un crucero por el Mediterráneo

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Si estás pensando en realizar un crucero por el Mediterráneo, no te puedes perder la visita a la ciudad eterna, Roma. Es una de las ciudades más antiguas y con más historia de todo el mundo. Además, también es conocida por tratarse de uno de los lugares más importantes desde el punto de vista del arte y del patrimonio cultural tan inmenso que contiene. Por todo ello, que vamos a hablar a lo largo de este artículo, es uno de los principales destinos turísticos del Mediterráneo y una de las ciudades que hay que visitar más de una vez en la vida. 

Por este motivo, te recomendamos realizar una excursión a Civitavecchia y Roma en un crucero por el mar Mediterráneo. Así pues, en este artículo te vamos a mostrar los principales lugares que puedes visitar en estas dos ciudades, que se encuentran increíblemente cerca para poder realizar una excursión entre ellas cuando tu navío se detenga en el puerto de Civitavecchia. Te recomendamos que tomes nota, ya que son muchos los lugares y monumentos que no te puedes perder en una visita express. 

El foro romano, el Coliseo y los arcos de Tito y de Constantino

Cuando realizamos un crucero a Roma, no podemos dejar de visitar las ruinas que evidencian el esplendor que vivió esta ciudad cuando era la capital del Imperio Romano. Multitud de emperadores erigieron gran cantidad de edificios de arquitectura civil y edificios destinados a espectáculos. 

Entre los primeros se encuentra el foro romano donde se reunían los ciudadanos, donde se comerciaba o donde se impartía justicia. Dentro de la zona se encuentra el arco de Tito, construido por Domiciano alrededor del 80 d.C. El Coliseo se encuentra frente al foro y era un edificio destinado a las luchas de gladiadores entre ellos y contra bestias salvajes. 

Su estado de conservación sigue siendo magnífico y es uno de los símbolos más reconocibles de nuestra civilización. Junto a este edificio, se encuentra el arco monumental de Constantino, construido por el emperador Constantino en el siglo VI. 

Todos estos edificios se pueden visitar rápidamente en esta zona, ya que se encuentran muy próximos. Por ello, creemos que es uno de los lugares imprescindibles que no te puedes perder en una excursión a Roma en crucero. 

El Vaticano

El Vaticano es un estado que se encuentra dentro de la ciudad de Roma, pero que se puede visitar sin fronteras ni restricciones. Contiene dos de los lugares más emblemáticos que no te puedes perder en un crucero a Roma: La Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos. 

La Basílica de San Pedro es uno de los templos católicos más impresionantes que existen en todo el mundo y donde reside la autoridad papal. Es, por así decirlo, el corazón de la iglesia católica. Se terminó de construir, después de muchos años, en el año 1506 y en su construcción participaron grandes figuras del arte como Bramante, Miguel Ángel o Bernini, entre otros. Precisamente, la cúpula, que destaca en el skyline romano, fue erigida por el polifacético artista renacentista Miguel Ángel Buonarroti. 

Los Museos Vaticanos, por su parte, no se quedan atrás. De hecho, contienen en su interior una gran cantidad de obras maestras de la historia del arte. Por ejemplo, podemos encontrar esculturas tan impresionantes de época romana, como el grupo escultórico del Laocoonte y sus hijos o el Apolo del Belvedere. 

Además, contiene obras del trío de oro del renacimiento: Leonardo Da Vinci, Rafael Sanzio y Miguel Ángel Buonarroti. De hecho, se puede acceder a la Capilla Sixtina, donde este último recibió el encargo de cubrir la bóveda y una de las paredes con sus pinturas al fresco. Es una de las obras maestras del arte de la humanidad que no te puedes perder en una excursión a Roma en crucero.

El Panteón de Adriano

El Panteón de Adriano, también mal conocido bajo el nombre de “Panteón de Agripa”, es otra de las obras cumbre de la antigüedad clásica. Se levantó hacia el año 126 d.C. por orden del emperador Adriano en honor a todos los dioses. Este edificio destaca por su pórtico exterior, que contiene unas monumentales columnas de granito bajo un frontón de tamaño colosal. 

Aunque no resulta visible desde el exterior, en su interior podemos encontrar una de las cúpulas de mayor tamaño de la antigüedad. Se encuentra oculta tras unos gruesos muros circulares que sostienen todo su peso. 

En su interior se abre como una bóveda de casetones en cuya parte superior se abre un gran óculo que deja entrar la luz. Por extraño que parezca, la entrada es libre y se puede visitar de forma gratuita, por lo que es uno de los lugares imprescindibles que debes visitar en un crucero a roma. 

La Fontana de Trevi

Se trata de otra de las obras más memorables del período del Barroco y uno de los lugares mundialmente más conocidos, siendo otro de los símbolos más populares de la ciudad. Fue esculpida entre 1732 y 1762 por diferentes escultores, como Nicola Salvi, Pietro Bracci, y Filippo della Valle. Es tan conocida que ha aparecido en películas clásicas de la historia del cine, como en La Dolce Vita, de Federico Fellini. 

Es uno de los lugares que más te recomendamos al realizar una excursión a Roma en un crucero. Además, contiene la tradición de lanzar una moneda al agua de la propia fuente si tienes la intención de volver a la Ciudad Eterna alguna vez en la vida. Según la costumbre, para que sea efectivo, debes ponerte de espaldas a la fuente y tirar hacia atrás una moneda con la mano izquierda. 

El Fuerte de Michelangelo

Se trata del lugar más emblemático de Civitavecchia, un fuerte construido en el siglo XVI con intención defensiva, como método para defender el puerto de ataques enemigos. Contiene cuatro torres y un pasaje subterráneo que conducía al interior. Este fuerte tiene forma cuadrangular y resulta uno de los lugares más visitables desde el punto de vista turístico, ya que se puede visitar fácilmente en la propia visita al considerado “puerto de Roma. 

Fue construido por orden del Papa Julio II y el arquitecto encargado de erigir este edificio fue Bramante, aunque según indican las fuentes, la torre más alta fue erigida por Miguel Ángel Buonarroti. Por ello, este edificio pasó a llamarse con el nombre por el que lo conocemos. Sin duda, uno de los lugares que merece la pena visitar en tu excursión a Civitavecchia y Roma en un crucero. 

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