En la vida, a veces es bueno dar un giro de timón, cambiar rutinas, hacer cosas diferentes y probar nuevas experiencias que nunca te habías planteado con anterioridad. Viajar puede ser una buena forma de hacerlo para romper con el bucle de estrés de la ansiedad en el que nos vemos envueltos en el día a día. Descubrir nuevos lugares, metafóricamente hablando, es una buena manera de abrir la ventana y dejar que entre aire fresco.
Cuando estamos de vacaciones, generalmente, no nos tenemos que preocupar por ninguna de las cosas que nos tienen pendientes en nuestro día a día, ya sea en nuestro trabajo, en nuestros proyectos personales o en los estudios. Es un ambiente en el que no tienes que ser productivo, sino en el que te tienes que relajarte y centrarte sólo en desconectar y disfrutar de la experiencia, descubriendo monumentos, lugares históricos o, simplemente, disfrutando de playas espectaculares de arena blanca y aguas azules y cristalinas en un entorno paradisíaco.
Ahora bien, también es cierto que hay ciertas maneras de viajar que pueden ponernos nerviosos y llegar a opacar los aspectos buenos de unas vacaciones de placer. Esto ocurre cuando planificamos un viaje por nuestra cuenta en el que queremos ver distintas ciudades o destinos turísticos ubicados a cierta distancia entre sí.
En ellos, debes tener en cuenta el transporte y el alojamiento por las noches, así como preocuparte de buscar lugares donde comer y llevar el equipaje a cuestas. En un crucero por el Mediterráneo por Italia o Francia esto no sucede, sino que tienes un camarote o una suite que te espera después de cada excursión a tierra, por lo que no tienes que preocuparte por el alojamiento, por los desplazamientos ni por las comidas y cenas, ya que vienen incluidas.
¿Qué ver en un crucero por el Mediterráneo en Italia?
En un crucero por el Mediterráneo, Italia es uno de los países más atractivos que puedes visitar. Se trata de uno de los destinos más turísticos del Mediterráneo y del mundo en general debido a que contiene los restos de parte del legado de la Antigüedad Clásica, ya que Roma, capital de Italia fue la ciudad más importante del Imperio Romano. Además, también contiene muestras de arquitectura, pintura y escultura de distintos periodos artísticos, como el arte románico, el gótico, el renacentista, el barroco o el neoclásico, entre otros.
No hace falta mencionar que los tres grandes maestros del Renacimiento, como Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel Buonarroti o Rafael Sanzio nacieron, desarrollaron su arte y murieron en Italia. Viajar a este país es encontrarse a cada paso con obras de arte de calidad excepcional incluso en los lugares más inesperados. Por ello, si viajas en un crucero por el Mediterráneo a Italia, no te puedes perder algunos de los destinos más impresionantes, como los siguientes:
Roma, la Ciudad Eterna
Se trata de una de las ciudades del mundo más turísticas gracias a su papel en la historia de la humanidad a nivel artístico y cultural. Fue una gran ciudad que surgió de varios asentamientos de tribus latinas, sabinas y etruscas, que fueron los primeros habitantes de las siete colinas que forman la ciudad a orillas del río Tíber y que, con posterioridad, se convertiría en el centro del Imperio Romano.
Su riqueza artística y cultural hacen que, en la actualidad, entre sus calles, podamos descubrir muestras artísticas pertenecientes a distintos periodos históricos. Por ejemplo, en un crucero por el Mediterráneo a Italia que incluya Civitavecchia, te recomendamos viajar a Roma en bus para descubrir las ruinas del foro romano, el coliseo y los arcos de Tito y de Constantino. También te recomendamos visitar el Panteón de Adriano (mal llamado Panteón de Agripa), que, precisamente, fue construido bajo el mandato del emperador Adriano.
También hay muestras artísticas de otros periodos, como, por ejemplo, el Renacimiento. Por ejemplo, caminando entre las calles de la Ciudad Eterna, puedes descubrir la Barcaza de Bernini, una escultura de una excelente calidad artística o, un poco más apartado, puedes descubrir el famoso templete de San Pietro in Montorio, de Bramante.
En la iglesia de Saint Pietro in Víncoli puedes encontrar el Moisés de Miguel Ángel, una escultura que impresiona por su realismo. Del mismo modo, puedes encontrar muestras de pintura de los tres grandes maestros del Renacimiento en los Museos Vaticanos, incluyendo los frescos de la capilla Sixtina, también creados por Miguel Ángel. De otras épocas, puedes encontrar muestras de arte escultórico impresionantes, como los grupos escultóricos de la Fontana de Trevi, del arquitecto Nicola Salvi y de los escultores Pietro Bracci, Dillipo della Valle y Giovanni Pannini.
Venecia, la Serenísima
Ubicada en el extremo norte del país, a orillas del mar Adriático, Venecia es una de las ciudades que no te puedes perder en los cruceros por el Mediterráneo desde Italia. Esta ciudad es ampliamente conocida por sus hermosos canales y por sus góndolas, además de por la celebración del famoso Carnaval de Venecia, con sus trajes y sus máscaras suntuosas con cierto aire barroquizante.
En esta ciudad te recomendamos visitar el Palacio Ducal y el Puente de los Suspiros, así como la Plaza, la Basílica y el Campanile de San Marcos y, por supuesto, la espectacular Torre del Reloj. La mayoría de estas muestras de arquitectura datan de la época renacentista y cuentan con una excepcional calidad artística que te van a impresionar y a enamorar a partes iguales. Si quieres, puedes comenzar el viaje en esta ciudad, ya que salen muchos Cruceros desde Venecia.
Florencia, la cuna del Renacimiento
Pero si quieres ver muestras de arte del renacimiento al viajar en un crucero por le Mediterráneo e Italia, no te puedes perder la ciudad de Florencia, precisamente, por ser la que se convirtió en el centro del arte del Renacimiento, además de ser capital del país hasta que, en 1870, Roma tomó el relevo.
Para llegar a Florencia, lo más habitual será desplazarse en autobús o tren desde el puerto de La Spezia. El recorrido se hace en menos de dos horas y te aseguramos que el viaje merece muchísimo la pena. Allí no te puedes perder la Piazza del Duomo, donde podrás visitar de la Catedral de Santa Maria del Fiore, que contiene la espectacular cúpula del arquitecto Filippo Brunelleschi, una de las mayores cúpulas del mundo y que fue un prodigio arquitectónico haberla levantado en 1420.
Te recomendamos también subir al famoso Campanile de Giotto, que es una atracción turística imperdible si viajas en crucero por el Mediterráneo a Italia. El baptisterio di San Giovanni también se encuentra cerca de la Catedral y del Campanile y recomendamos visitarlo por sus puertas de bronce con relieves del Antiguo Testamento, de las cuales destaca “La Puerta del Paraíso”, elaborada por Ghiberti. Asimismo, te recomendamos visitar el palacio Pitti, que alberga impresionantes colecciones de pinturas y esculturas de grandes artistas como Tiziano, Rafael o Rubens, entre muchos otros.
Destinos imperdibles en un crucero por el Mediterráneo en Francia
A diferencia de Italia, Francia no tiene tanto territorio turístico a orillas del Mediterráneo ni con muestras artísticas tan variadas de alto nivel. Sin embargo, esto no quiere decir que no sean destinos muy disfrutables. Por ejemplo, Marsella es la segunda ciudad más poblada de Francia después de París y la más grande a orillas del norte del Mediterráneo Occidental.
Marsella, la ciudad focense
Conocida bajo el sobrenombre de “la ciudad focense”, fue fundada hace más de 2600 años por los griegos procedentes de Focea y recibió el nombre de Massalia. Aunque, su patrimonio artístico y cultural no es tan extenso como el que hemos visto en los cruceros por el Mediterráneo desde Italia, lo cierto es que tiene lugares turísticos increíbles que no te puedes perder.
Por ejemplo, el Vieux Port o Puerto Viejo es uno de los principales atractivos turísticos que te recomendamos visitar si quieres conocer las maravillas de esta preciosa ciudad. Desde allí, podrás ver el mar, los barcos y el skyline de la ciudad, donde destaca, en lo alto de una colina, la basílica de Notre Dame de la Garde.
A pesar de que puede quedar un poco lejos y tendrás que caminar bastante, te recomendamos subir hasta la colina para admirar este espectacular edificio de estilo que mezcla lo neorrománico y lo neobizantino y, por supuesto, para obtener una panorámica espectacular de la ciudad y del paisaje que la rodea, incluyendo el puerto.
Por supuesto, no te puedes perder la Catedral de la Major de Marsella, que es una de las muestras de arquitectura monumental más importantes de la ciudad, también de estilo neorrománico y neobizantino. Asimismo, son imperdibles el barrio de Le Panier, que es el más antiguo de la ciudad, el Boulevard Longchamp, la Abadía de San Víctor y el Fuerte de Saint Jean. Este último fue construido a mediados del siglo XVII por mandato del rey absolutista Luis IV, el rey sol.
Niza, Cannes, Antibes y Montpiellier
Otras ciudades importantes francesas que puedes descubrir en los cruceros desde Marsella son Niza, Cannes, Antibes e incluso Montpellier. Estos destinos ofrecen lugares interesantes a nivel de historia y de patrimonio cultural y artístico, pero son destinos turísticos mucho más tranquilos destinados más a disfrutar de las playas de aguas azules y turquesas y del buen tiempo.
En conclusión, podemos decir que Italia y Francia ofrecen destinos imperdibles si quieres disfrutar de un crucero por el Mediterráneo y olvidarte del estrés del día a día. Italia ofrece destinos centrados en la admiración de edificios, esculturas y pinturas de los grandes maestros que vivieron en las épocas doradas del arte.
En cambio, en el sur de Francia, pese a que puedes encontrar un patrimonio envidiable, el de Marsella no es ni tan grande ni tan extenso como el de Roma, Venecia o Florencia. Por ello, los viajeros prefieren disfrutar más del turismo de sol y playa, así como de la belleza de sus paisajes naturales. Esto no quiere decir que Francia no tenga un patrimonio histórico y artístico a la altura de Roma, sino que este se encuentra ubicado más al norte y centrado en la ciudad de París.
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