La historia de los cruceros comienza hace unos 200 años aproximadamente. Hasta el momento existían otras embarcaciones con distintos fines, pero ninguna a nivel turístico y comercial como lo harían los antiguos cruceros —por aquel entonces, una auténtica novedad y solo al alcance de unos pocos, los más ricos de la época—.
El viaje en altamar siempre ha sido de gran interés y ha suscitado gran curiosidad a una parte importante de la población. Conocer los 5 océanos de la Tierra con las comodidades de un hotel flotante es una de las experiencias más distintivas que se pueden tener en el momento de organizar unas vacaciones, pero ¿Cuándo surgió el primer crucero? ¿quién fue el inventor del primer crucero de la historia?
En este artículo te explicamos cuál es la historia de los cruceros y cómo han evolucionado hasta la fecha. Sigue leyendo para más información.
Historia de los cruceros: las primeras embarcaciones
La historia de los cruceros surge en el año 1835, fecha en la cual apareció publicado el primer anuncio de un crucero en el periódico Shetland Journal, un diario inglés en el que se anunciaba el primer viaje en crucero de la historia para visitar Escocia, Islandia y las Islas Feroe. Aunque dicho crucero nunca se llegó a realizar, puesto que se trataba de un tanteo realizado por el propietario y fundador del diario Arthur Anderson, sirvió de inspiración para lo que estaba por llegar.
Este anuncio publicado en el periódico fue un empujón para encontrar un aliado que participaría en la idea de realizar un crucero. Solo pasaron 2 años hasta la botadura del primero de los barcos con pasajeros con fines turísticos. La historia del turismo de cruceros tuvo su inicio, por ende, en el año 1837 cuando fue botado al mar el primer barco crucero por la compañía Stromness, fundada por Arthur Anderson y por Brodie Wilcox. Ellos fundaron la naviera Peninsular Steam Navigation Company, que más tarde se convirtió en P&O Cruises. Sus viajes marcaron los antecedentes de los actuales cruceros.
El gobierno británico, por su parte, empezó a ver este medio de transporte como algo positivo para la economía, sobre todo con el fin de mantener la correspondencia con Estados Unidos, por ello puso en marcha un concurso de comunicación que fue ganado por El Príncipe de los Océanos —forma en la que se apodaba al capitán Samuel Cunard—. Comenzó así la historia de los transatlánticos. El primer transatlántico a cargo de Cunard realizó su primer viaje desde Liverpool hasta Boston. Este crucero tenía fines comerciales, pero también turísticos —por parte de la alta sociedad— y también como una oportunidad laboral para la clase obrera que decidió hacer las américas con el fin de mejorar su situación económica. Existía, de esta forma, una clara distinción de clases, con camarotes de lujo y los que no tenían tan buenas condiciones.
Este primer viaje demostró los beneficios de los cruceros, lo cual sirvió para propulsar el avance tecnológico —gracias a la Revolución Industrial— con el fin de botar a la mar una mayor cantidad de embarcaciones. Se empezó a invertir mucho dinero en el campo hasta que, por fin, llegó el barco a vapor —el cual era más veloz y más económico—. Uno de los primeros barcos a vapor transatlánticos fue el SS Great Britain. Esta embarcación salió desde Bristol el 19 de julio de 1843. Este fue el primero de los barcos construidos con un casco de hierro —hasta el momento se hacían de madera— y propulsado a vapor por una hélice. Además, ostentó el récord de ser el barco más grande del mundo y con mayor capacidad para trasportar pasajeros.
Otro de los barcos que sentó precedente fue el barco Ciudad de Glasgow, en 1850. Este antiguo barco, propiedad de Tod y MacGregor, inició su ruta desde Glasgow a Nueva York. Sin embargo, en marzo de 1854 desapareció en una de sus rutas desde Liverpool hasta Filadelfia, sin supervivientes conocidos. El mismo tenía una capacidad de 44 pasajeros de primera clase y 85 de segunda, además de una capacidad de carga de 1.200 toneladas.
La compañía de buques de vapor The Alaska Line
La compañía de vapores The Alaska Line fue una de las navieras más importantes de la época. Esta fue fundada en el año 1894 en Seattle (Washington, Estados Unidos) y con el tiempo acabó quedándose con prácticamente toda la ruta del mar del norte. La misma contaba con una flota de 67 barcos. Esta compañía comenzó a enviar equipos de minería, así como trineos de perros y ganado al estallar la fiebre del oro de Klondike en 1897.
Historia del Titanic, un antes y un después en la historia del turismo de cruceros
La historia del RMS Titanic y su trágico final durante la madrugada del 15 de abril de 1912 en su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York supuso un antes y un después en el mundo del crucero. Hasta el momento se cometieron verdaderos errores que desembocaron en trágicos accidentes, pero desde el momento en el que se hundió el busque perteneciente a White Star el sector de los cruceros se encontró con ciertos límites para poder navegar por los océanos. Entre ellos, se hizo obligatorio contar con lanchas y chalecos salvavidas para la totalidad de los pasajeros. Así mismo se obligó a contar con una estación de radio operativa durante las 24 horas y gestionada por un mínimo de 2 operadores.
Historia del turismo de cruceros hasta la fecha
La historia del turismo de cruceros modernos comienza, prácticamente, con dos navíos que circularon hasta finales de los 60 aproximadamente. Estos fueron el Queen Mary el Queen Elizabeth. Estos dos barcos llegaron a trasportar en la totalidad de sus trayectos hasta 16.000 personas, además, eran navíos mucho más rápidos y contaban con importantes mejoras en la seguridad de sus pasajeros y tripulación.
No obstante, el sector del crucero disminuyó en la época de los 70 debido a la invención del transporte aéreo —ya que este es mucho más rápido y los movimientos migratorios eran menos necesarios—. Por ello, las navieras tuvieron que cambiar sus estrategias para despertar el interés de los pasajeros por viajar con otro tipo de itinerario. Surgieron, así, los itinerarios más cortos en lugares paradisíacos y de gran interés cultural, como El Caribe, México, Alaska o el Mar Mediterráneo.