Explorar el Mediterráneo a bordo de un crucero es una de las formas más fascinantes de conocer la riqueza cultural, histórica y los espectaculares paisajes de esta región. Por supuesto, a lo largo de este tipo de viajes, tienes la oportunidad de visitar grandes capitales como Roma, Atenas, Estambul o Barcelona, así como también Dubrovnik, Marsella y las islas griegas.
Cada uno de los puertos de esta escala puede ofrecer una experiencia única que disfrutar durante la temporada de vacaciones. Sin embargo, el Mediterráneo es mucho más que sus icónicas ciudades: también es hogar de pequeñas localidades con paisajes inolvidables y que desprenden una autenticidad inigualable. Sin lugar a dudas, uno de estos destinos es Cinque Terre, una zona costera de la Riviera Italiana famosa por sus coloridos pueblos colgados de acantilados y sus vistas impresionantes al mar y que, por este motivo, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Al estar cerca del puerto de cruceros de La Spezia, resulta una opción ideal para disfrutar de una escapada de cruceros en verano durante una escala en la región. A continuación, te vamos a mostrar qué ver en Cinque Terre en un día y las mejores actividades para disfrutar al máximo de este espectacular rincón italiano. Sigue leyendo si quieres descubrir las maravillas de la región.
El espectacular pueblo costero de Riomaggiore
Uno de los primeros pueblos que ver en Cinque Terre es Riomaggiore, un idílico rincón encaramado en la ladera de una montaña con vistas espectaculares. Sus casas de colores parecen derramarse hasta el pequeño puerto, gracias a lo que generan una estampa digna de postal. Perderse por su casco histórico del siglo XIII es un placer para los sentidos, ya que cuenta con unas calles empinadas que conducen a la Iglesia de San Juan Bautista y al Castillo, ambos con una arquitectura medieval fascinante.
Además, Riomaggiore cuenta con una pequeña playa de rocas, que puede resultar ideal para un refrescante baño si visitas la zona en verano. Si viajas en invierno, el paisaje es igualmente impresionante, perfecto para capturar fotos espectaculares del mar y la costa.
Vernazza: una de las maravillas de Cinque Terre

Si te preguntas qué hacer en Cinque Terre, una visita a Vernazza es imprescindible. Este pueblo, que se considera como uno de los más bellos de la región, se asienta en una ubicación privilegiada, rodeado de acantilados y que ofrece unas excelentes vistas panorámicas al mar. Al igual que Riomaggiore, está formado por casas de colores y calles estrechas que conducen a joyas arquitectónicas como la Iglesia de Santa Margarita de Antioquía y la Torre del Castillo de los Doria, desde donde las vistas son impresionantes.
Por descontado, no puedes irte sin disfrutar del pequeño puerto de Vernazza y sin dejarte sorprender por sus preciosos paisajes de postal. Y para endulzar todavía más si cabe la visita, te recomendamos probar un auténtico gelato italiano, que se consideran los mejores del mundo, en una de sus excelentes heladerías.
Manarola: el pueblo más fotogénico de la región

Entre los lugares más icónicos de la Riviera Italiana, Manarola destaca por su belleza y su autenticidad. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este pequeño pueblo de fachadas coloridas y calles estrechas se extiende desde una colina hasta el mar, ofreciendo vistas espectaculares desde sus acantilados.
Entre sus principales atractivos podemos nombrar el puerto, donde puedes disfrutar de un paseo costero o darte un baño en sus aguas turquesas y cristalinas. Por supuesto, debes descubrir la Vía di Mezzo, una calle repleta de tiendas y restaurantes donde degustar la gastronomía local. Además, no puedes perderte la pequeña Iglesia de San Lorenzo, un templo histórico con una arquitectura impresionante de estilo gótico.
Si te quedas hasta la tarde, por descontado tendrás la oportunidad de presenciar uno de los atardeceres más hermosos del Mediterráneo, con el sol escondiéndose entre las casas de colores y arrancando bellos reflejos dorados, anaranjados y rojizos en el mar.
Corniglia y sus impresionantes vistas panorámicas desde lo alto
Corniglia es el único de los cinco pueblos de Cinque Terre que no tiene acceso directo al mar, lo que lo convierte en un destino menos concurrido, pero igual de encantador. Ubicado sobre una colina a 100 metros de altura sobre el nivel del mar, ofrece, indudablemente, algunas de las mejores vistas de toda la región.
Para llegar hasta aquí, puedes subir la famosa Scalinata Lardarina, una escalinata de casi 400 escalones que ofrece panorámicas inolvidables, o tomar un minibús. Pasear por sus callejuelas empedradas y disfrutar de la tranquilidad de este pueblo es una experiencia única y más tranquila, alejada del bullicio de otros de los destinos turísticos de la región.
Visitar el pueblo Monterosso al Mare en Cinque Terre

Se trata del más grande de los cinco pueblos que forman la región de Cinque Terre y el que cuenta con las mejores playas. En Monterosso al Mare se encuentra la playa de Fegina, un extenso arenal que resulta perfecto para relajarse y disfrutar de unas horas de relax tomando el sol y disfrutando de las vistas y del sonido de las olas del mar. El casco antiguo de Monterosso es peatonal y conserva callejuelas medievales con pórticos de piedra y tiendas donde comprar productos típicos de la región, como vinos locales, platos a base de pescado y el famoso pesto allá Genovese.
Entre sus principales atractivos turísticos podemos destacar la Iglesia Parroquial de San Giovanni Battista, la Iglesia de San Francesco, la Torre Aurora y el Santuario de Nuestra Señora de Soviore. Además, no puedes perderte la Estatua del Gigante, una impresionante escultura de estilo clásico que puedes descubrir en la propia costa.
Senderismo por el Sendero Azul
Si te consideras amante de la naturaleza y te gusta pasear, una de las mejores actividades que hacer en Cinque Terre es recorrer el Sendero Azul, una ruta de senderismo que conecta los cinco pueblos a lo largo de unos 12 kilómetros de espectaculares vistas costeras.
Uno de los tramos más populares es el que une Riomaggiore y Manarola, conocido como la Via dell’Amore. Este camino, de baja dificultad, permite admirar la belleza del mar Mediterráneo mientras atraviesas todo tipo de paisajes disfrutando de las vistas a los viñedos y a los acantilados.
Cinque Terre es uno de los destinos más atractivos del Mediterráneo que ofrece una experiencia inolvidable para ti si lo que buscas es disfrutar de paisajes impresionantes donde sumergirte en su impresionante historia. Con todo lo que hemos mencionado más arriba que puedes ver en Cinque Terre, no cabe ninguna duda de que este destino debe ser una parada imprescindible en cualquier itinerario de crucero por la Riviera Italiana. ¡Si tienes la oportunidad de visitarlo, prepárate para vivir un día espectacular e inolvidable!
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