En pleno corazón de la Riviera Albanesa, bañada por las aguas turquesas del mar Jónico, se encuentra uno de los destinos más sorprendentes del Mediterráneo: Saranda. Esta ciudad costera, situada en el suroeste de Albania, a escasos kilómetros de la isla griega de Corfú, se ha convertido en una parada cada vez más habitual en los itinerarios de cruceros. Con su clima cálido durante el verano, sus playas de aguas cristalinas y un entorno natural que combina montañas escarpadas con paisajes costeros de postal, Saranda representa uno de los lugares más atractivos y, paradójicamente, más desconocidos del sur de Europa.
Pero más allá de su faceta como destino de sol y playa, la ciudad y sus alrededores también destacan por su enorme riqueza histórica y artística. Aquí, las ruinas griegas, romanas, bizantinas, venecianas y otomanas conviven con antiguos monasterios y fortalezas medievales, creando un entorno cultural que resulta fascinante. Si tu crucero te lleva hasta este rincón albanés, te recomendamos que sigas leyendo, ya que, a continuación, te vamos a mostrar qué ver y hacer en Saranda en un día de crucero y cómo aprovechar al máximo tu escala en este destino único.
Castillo de Lekuresi: vistas al pasado y al horizonte
Una de las mejores formas de comenzar tu recorrido es subiendo al Castillo de Lekuresi (Kalaja e Lëkurësit). Se trata de una fortificación del siglo XVI construida sobre una colina que domina la ciudad. Con unos robustos muros de piedra y sus torres redondeadas, el castillo ofrece unas panorámicas inigualables del mar Jónico, de la propia ciudad de Saranda y, en los días despejados, de la vecina isla de Corfú y de la bella laguna de Butrint.
Es un lugar cargado de historia que nos permite conectar con el pasado medieval de la ciudad. Además, en su interior encontrarás un restaurante donde puedes disfrutar de la gastronomía local con una de las mejores vistas de la región. Visitarlo al atardecer, puede ser, sin lugar a dudas, una de las mejores experiencias que vivirá en esta región, ya que las tonalidades rojizas y anaranjadas tiñen el cielo y crean un espectáculo visual que resulta difícil de olvidar. Sin duda, es una de las paradas imprescindibles que ver en Saranda en un día.
El monasterio de los 40 santos: origen del nombre de Saranda

Otro lugar que no te puedes perder es el Monasterio de los 40 Santos, el enclave que da nombre a la ciudad. «Saranda» proviene del término albanés que significa precisamente “40 santos”. Esta construcción del siglo XV fue erigida para conmemorar a 40 soldados romanos que, según la leyenda, fueron martirizados por negarse a renunciar a su fe cristiana.
Ubicado también en lo alto de una colina cercana al castillo, este monasterio en ruinas sigue siendo un símbolo espiritual y cultural para la región. Aunque el acceso se realiza por un camino algo estrecho y pedregoso, creemos que el esfuerzo merece la pena porque ofrece unas vistas igualmente espectaculares. A pesar de su estado actual de ruina es una de esas visitas que merece la pena por su carga histórica y su entorno privilegiado.
Ruinas de la sinagoga-basílica: testimonio del pasado judío
Ya en el centro de la ciudad, uno de los lugares más interesantes que ver en Saranda en un día crucero son las ruinas de la sinagoga-basílica, datadas en torno al siglo V. Este yacimiento arqueológico pone de relieve la importancia que tuvo la comunidad judía en la historia de Saranda.
Entre sus restos hoy en día, todavía puedes apreciar cuatro mosaicos de gran valor artístico e histórico, con figuras geométricas y representaciones de animales como peces o caballos. Aunque su estado de conservación no es demasiado bueno, permite ver la planta original de la sinagoga y hacernos una idea de cómo era la disposición de sus distintas estancias. Puede ser una visita breve, pero te recomendamos hacerla si te apasiona la arqueología y la historia antigua.
El parque arqueológico de Butrint: un paseo por siglos de historia

Si dispones de algo más de tiempo, no puedes dejar de visitar el Parque Arqueológico de Butrint, uno de los sitios más impresionantes de Albania. Aunque no se encuentra exactamente en la ciudad, está muy cerca de Saranda, por lo que es posible incluirlo si dispones del tiempo suficiente en tu escala de cruceros.
Butrint ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ofrece un recorrido por diferentes etapas de la historia, con ruinas que van desde la Grecia clásica hasta la Edad Media. Entre sus joyas destaca un teatro griego y un templo dedicado a Asclepio, dios griego de la medicina. Todo el conjunto se encuentra en medio de un parque natural, junto a una laguna, lo que le aporta un entorno único muy fotogénico. En este entorno también encontrarás tiendas y bares donde comprar recuerdos o tomar algo, por lo que es ideal para hacer una escapada más pausada.
Este tipo de excursiones combinadas con el relax que puedes disfrutar en la costa hacen que Saranda sea una parada muy apetecible dentro de los cruceros de verano por el Mediterráneo que puedes reservar gracias a nuestro buscador de cruceros Cruceros Mediterráneo, ideales para aquellas personas que buscan descubrir nuevos destinos con encanto en esta región.
Playas de ensueño cerca de Saranda
Para quienes prefieren aprovechar su escala en el mar, las playas de Saranda no defraudan. Una de las más conocidas es Ksamil, famosa por su arena blanca, sus aguas turquesas y por estar rodeada de pequeñas islas que aportan aún más belleza al paisaje. Es perfecta tanto para darse un baño refrescante como para tomar fotos espectaculares.
Otra opción interesante es la playa de Pasqyra, un rincón más tranquilo, rodeado de formaciones rocosas y acantilados. También puedes acercarte a la playa del Monasterio o a la Santa Quaranta, esta última muy frecuentada por turistas que vienen desde Corfú. Todas ellas ofrecen una experiencia diferente, que puede ir desde el relax más absoluto hasta la posibilidad de practicar actividades acuáticas o simplemente disfrutar de un almuerzo a orillas del mar.
Sabores albaneses frente al mar

Pero no puedes terminar tu visita sin disfrutar de la rica gastronomía albanesa, que en Saranda combina influencias mediterráneas y balcánicas. Una opción muy habitual son los Mezze, que recuerdan a las tapas españolas y que suelen incluir una variedad de platos como ensaladas, queso feta, encurtidos, salchichas, huevos duros y verduras asadas.
Durante los meses más cálidos, también es muy común tomar un Tarator, un aperitivo frío elaborado con yogur, pepino, ajo y aceite de oliva. Si prefieres degustar algo más contundente, puedes probar la Shqueto, una sopa cremosa de cordero con limón, o las Qofte, albóndigas especiadas de carne de cordero o ternera en salsa de tomate. Por último, te recomendamos que no te vayas de Saranda sin saborear un buen Byrek, pastel salado hecho con masa filo que puede llevar relleno de espinacas, queso o carne. Puedes encontrarlo fácilmente en bares, restaurantes e incluso en las panaderías locales.
Saranda, una joya en la Riviera Albanesa
Saranda es, sin duda, una de las grandes sorpresas que puedes encontrar en una ruta de crucero por el Mediterráneo. Así que, si te preguntas qué hacer en Saranda en un día, la respuesta es clara: empaparte de su historia, relajarte en sus playas y saborear su gastronomía, todo con la calma y el encanto que caracterizan a los pueblos costeros del sur de Europa. No lo pienses más: incluye este destino en tu próxima aventura por el mar Jónico y déjate sorprender por todo lo qué ver en Saranda en un día de crucero.
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