No cabe ninguna duda de que la región del Mediterráneo es una de las más espectaculares que podemos encontrar en todo el mundo, especialmente si lo que buscamos es disfrutar de unas vacaciones a bordo de un crucero. Gracias a sus costas de paisajes impresionantes, sus fantásticas islas de aspecto paradisíaco, sus bahías de aguas azules y cristalinas, sus playas turísticas, sus calas ubicadas en lugares recónditos y las panorámicas de paisajes que nada tienen que envidiar a los que podemos encontrar en el mar Caribe, esta región del planeta ofrece la oportunidad de vivir una experiencia sin igual.
A esta riqueza de paisajes, por descontado, debemos sumar una herencia cultural sin parangón, ya que esta región cuenta con un patrimonio artístico, histórico, arquitectónico y arqueológico que hace que cada escala se convierta en una experiencia única. Entre todos los puertos fascinantes que podrás visitar, las costas de Turquía destacan por su mezcla de tradición y modernidad.
Situada en donde las aguas del Egeo bañan las costas turcas, en el Mediterráneo Oriental, Bodrum es, para muchos viajeros, una parada esencial en los itinerarios de cruceros. Conocida en la Antigüedad como Halicarnaso, esta ciudad es una verdadera joya turca que merece la pena explorar, aunque sólo tengas un día para hacerlo. A continuación, te vamos a mostrar qué puedes ver en Bodrum en un día crucero y cómo aprovechar al máximo esta escala de cruceros.
Castillo de San Pedro
Uno de los puntos más imponentes de Bodrum es, sin duda, el Castillo de San Pedro. Se trata de una fortaleza que fue construida por los Caballeros de San Juan a comienzos del siglo XV y todavía hoy se erige imponente junto al mar. De grandes dimensiones, con gruesos muros de piedra, almenas defensivas, cinco puertas y siete torres, este castillo es un excelente ejemplo de arquitectura militar medieval.
Accederás a él por su puerta noroeste y, una vez dentro, podrás descubrir sus diferentes torres: la inglesa, italiana, germana, francesa, española, Gatineau y del comandante. El castillo fue restaurado para conservar su ambiente medieval original y actualmente alberga el Museo de la Arqueología Submarina, un recorrido que te recomendamos. Además, también acoge festivales culturales a lo largo del año, por lo que no es raro encontrar alguna exposición o espectáculo si tu crucero coincide con alguno de estos eventos.
El anfiteatro de Bodrum
Si buscas qué hacer en Bodrum en un día, una parada muy recomendada es el antiguo teatro de la ciudad. Se trata de un espléndido ejemplo de teatro griego clásico, con una capacidad para unas 13.000 personas y una estructura bien conservada que incluye la Skene, la Orquesta y la Cavea.
Una curiosidad fascinante es que muchos de los asientos de la Cavea conservan inscripciones con los nombres de aquellas personas que se cree que fueron los mecenas que pagaron su construcción, una clara muestra de cómo el arte y la cultura eran valorados y compartidos en la sociedad de la época. Fue excavado a finales del siglo XX y hoy en día sigue siendo un espacio cultural activo que acoge conciertos y espectáculos, especialmente, durante la temporada de verano.
Mausoleo de Halicarnaso
Otro lugar imprescindible que no te puedes perder si estás pensando qué ver en Bodrum en un día es, sin lugar a dudas, el Mausoleo de Halicarnaso. Aunque hoy sólo quedan restos arqueológicos, este monumento fue en su día una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Fue mandado construir por Artemisia, esposa del gobernante Mausolo, en honor a su marido tras su muerte.
Lo que una vez fue un gigantesco templo de 50 metros de altura, recubierto de mármol blanco y rematado por una pirámide en cuya cúspide se hallaba escultura monumental de una cuádriga, fue destruido parcialmente por un terremoto y, posteriormente, fue desmantelado por los Caballeros de Rodas, que aprovecharon sus materiales para edificar el Castillo de San Pedro. Aun así, su importancia histórica y artística sigue presente, y visitar sus ruinas puede ser un must para ti si te apasiona la historia o el arte de la Antigüedad.
Puerta de Myndos
La llamada Myndos Kapısı, o Puerta de Myndos, nos transporta, en un viaje en el tiempo hasta la grandeza de la antigua ciudad de Halicarnaso. Esta imponente entrada formaba parte de la muralla de la ciudad, que fue construida en el siglo IV a.C., y que servía como uno de sus accesos principales.
Compuesta por dos torres elevadas que custodiaban la puerta, su ubicación estratégica daba paso al camino que conectaba con Myndos, lo que le proporciona el nombre que todos conocemos en la actualidad. Fue atacada por Alejandro Magno durante su expansión por Asia Menor y, aunque sufrió daños, hoy en día sigue siendo un punto arqueológico fundamental que nos puede ayudar a comprender cómo era el trazado de la antigua ciudad.
Molinos de viento de Bodrum
Ubicados en lo alto de una colina con vistas privilegiadas al mar, los molinos de viento de Bodrum se alzan como un testimonio del pasado agrícola y comercial de la región. De estética similar a los icónicos molinos de Santorini o Mykonos, estos antiguos molinos ofrecen una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad, de su castillo y de la costa.
Además de ser un excelente punto para sacar fotografías, algunos de ellos se pueden visitar por dentro, lo que permite conocer más de cerca cómo era la forma de vida tradicional de la zona y cómo se utilizaban los cereales como motor económico hace siglos. Un lugar turístico que puede ser muy enriquecedor si lo que quieres es disfrutar de paisajes espectaculares, hacer visitas culturales y descubrir el patrimonio arqueológico y arquitectónico del Mediterráneo.
Paseo por el puerto y tiempo libre
Para terminar tu recorrido por Bodrum, creemos que no hay nada mejor que disfrutar de un paseo relajado por su acogedor puerto. Aquí encontrarás una zona activa y a la vez bastante tranquila, que resulta ideal para disfrutar de la gastronomía local —especialmente pescados frescos y delicias turcas—, tomar un café frente al mar o entrar a visitar sus tiendas y mercados.
Si todavía te queda tiempo y ganas de descubrir esta ciudad, puedes adentrarte en sus calles, descubrir su arquitectura blanca encalada, ligeramente similar a la de las islas griegas y acercarte a algunas de sus playas más cercanas, como Gümbet Sahil o la pequeña pero tranquila Bodrum Kayaliklar Erkek Plaji, perfecta para darte un chapuzón rápido antes de volver al barco. Si lo deseas, puedes acceder a nuestra web y descubrir una amplia variedad de cruceros en Semana Santa entre los que elegir, con escalas tan fascinantes como esta.
Bodrum: un destino que no podrá olvidar
Con independencia de que te resulte interesante la historia, la cultura, los paisajes, las playas o simplemente dejarte sorprender por los destinos que visitas, Bodrum tiene mucho que ofrecer, incluso en una visita breve en una escala de cruceros. Su patrimonio arqueológico, su ambiente costero y su espíritu mediterráneo hacen de esta ciudad turca un destino inolvidable dentro de cualquier itinerario de crucero.
En resumen, si te preguntabas qué ver en Bodrum en un día o qué hacer en Bodrum en un día de crucero, ahora ya sabes que esta joya del mar Mediterráneo guarda mucho más de lo que podrías imaginar en un principio. Disfrútala al máximo en tu próxima escala con nosotros, en Cruceros Mediterráneo.
Los comentarios están cerrados aquí.