Viajar a bordo de un crucero surcando las aguas del Mediterráneo es una de las mejores maneras de aprovechar el tiempo durante la temporada de vacaciones. Se trata de una opción cómoda para viajar sin preocupaciones. De hecho, esta manera de viajar resulta perfecta para descubrir distintos destinos sin la necesidad de tener que cargar con el equipaje de un lado a otro, reservar billetes de autobús o tren, ni buscar alojamiento para pasar la noche. A bordo, cuentas con todas las comodidades que necesitas, como un camarote confortable, así como con una amplia oferta de opciones de entretenimiento y de gastronomía.
Uno de los mayores atractivos de los cruceros es la posibilidad de realizar excursiones a tierra en cada uno de los destinos del itinerario. Entre ellos, destaca la ciudad italiana de Siracusa, situada en las costas del mar Jónico, en la isla de Sicilia. Famosa por su impresionante legado arqueológico, por su historia ligada a las antiguas Grecia y Roma, así como por su patrimonio medieval, se trata de un destino perfecto para sumergirse en el pasado y disfrutar de un día inolvidable en uno de los mejores destinos del Mediterráneo. En este artículo, vamos a mostrar qué puedes ver en Siracusa y alrededores en un día de crucero.
La zona arqueológica de la Neápolis
Uno de los lugares imprescindibles que ver en Siracusa es su Parque Arqueológico de la Neápolis. Se trata de un excelente complejo histórico alberga algunas de las ruinas más fascinantes de la época griega y romana, reflejando la importancia que esta ciudad tenía en la Antigüedad.
Aquí, puedes pasear descubriendo las ruinas de antiguos templos, anfiteatros y monumentos, descubriendo la riqueza histórica y cultural de esta joya de la isla de Sicilia que puedes reservar en los cruceros 2025 con el buscador de cruceros, CrucerosMediterráneo.
La Oreja de Dionisio

Dentro de la Neápolis se encuentra una formación rocosa única: la Oreja de Dionisio. Esta cueva debe su nombre al pintor tenebrista del barroco, Caravaggio, quien la bautizó así debido a su forma y a su sorprendente acústica. Se dice que el tirano Dionisio I de Siracusa utilizaba este lugar como prisión y que la resonancia permitía amplificar los sonidos de los cautivos, lo que hacía que fuera muy sencillo escuchar sus conversaciones mientras eran obligados a trabajar la piedra. Su historia y su curiosa formación similar a la de una oreja hacen que sea uno de los lugares más llamativos que ver en Siracusa.
¿Qué hacer en Siracusa? Visitar el altar de Hierón II
También dentro de la Neápolis se encuentra el altar de Hierón II, una estructura dedicada al dios Zeus. Originalmente, tenía una extensión de aproximadamente 200 metros de longitud, lo que lo convierte en uno de los altares más grandes del mundo griego e incluso algunos estudiosos indican que se trata del de mayor envergadura conocido en la actualidad. Se utilizaba para realizar sacrificios públicos y ceremonias religiosas en honor a Zeus Eleutherios (Zeus el Libertador), lo cual pone de relevancia la importancia de la espiritualidad en la vida cotidiana de la antigua Siracusa.
El teatro griego de Siracusa

Otra de las cosas imprescindibles que hacer en Siracusa es visitar su teatro griego, uno de los mejor conservados del mundo. Construido en el siglo V a.C., este escenario al aire libre albergó numerosas representaciones de tragedias y comedias clásicas, muchas de ellas escritas por Esquilo y otros dramaturgos de la época. Hoy en día, sigue utilizándose para realizar eventos culturales y espectáculos teatrales, brindando la oportunidad de revivir el esplendor de la antigua Grecia en un entorno único y privilegiado.
El anfiteatro romano de Siracusa
Junto al resto de las ruinas arqueológicas de la Neápolis, se encuentra otro testimonio del esplendor de Siracusa en la Antigüedad y otra de las mejores cosas que ver en Siracusa en un día: el teatro romano. Este anfiteatro, que fue construido durante la época imperial, se utilizaba para la celebración de luchas de gladiadores con otros gladiadores y con fieras y otros tipos de espectáculos públicos.
A pesar de que no es tan famoso como el teatro griego, ya que su estado de conservación no es tan bueno, su relevancia histórica lo convierte en un punto de interés fundamental para aquellos viajeros ávidos de conocer más datos sobre la evolución histórica y cultural de la ciudad. Por lo tanto, es uno de los lugares que ver en Siracusa en una escala de crucero.
¿Qué ver en Siracusa? La plaza del Duomo

El corazón de la ciudad lo encontramos en la majestuosa plaza del Duomo, un lugar que no puede faltar en tu recorrido por Siracusa. Aquí se alza la imponente catedral de la ciudad, un edificio muy llamativo que fue construido sobre un antiguo templo griego. A pesar de que su estructura original data de la época clásica, fue reconstruida en el siglo XVIII, adquiriendo una espectacular fachada barroca con elementos rococó espectaculares.
Su diseño, con columnas de orden corintio y elementos escultóricos exquisitos, crea un efecto de movimiento y dinamismo que hace que sea única. Además, la escalinata de acceso y la disposición de sus elementos arquitectónicos la convierten en una delicia para los amantes de la historia del arte.
El Castello Maniace
Ubicado en un extremo de la isla de Ortigia, el Castello Maniace es una fortaleza-palacio medieval construida por orden de Federico II en torno al año 1230 d.C. (siglo XIII). Su función principal era proteger la ciudad de los ataques marítimos, y su estratégica ubicación le permitió cumplir este propósito durante siglos. Aunque no es posible visitar su interior, admirar su imponente estructura desde el exterior es una experiencia imprescindible y una de las mejores cosas que hacer en Siracusa.
La isla de Ortigia: su patrimonio y sus playas

Para quienes buscan descubrir qué hacer en Siracusa más allá de sus vestigios arqueológicos, la isla de Ortigia es el lugar ideal. Se trata de un barrio histórico que está ubicado a ella, conectado al resto de la ciudad principal por varios puentes, alberga calles pintorescas, plazas animadas y una variada oferta gastronómica. Es el sitio perfecto para pasear sin prisas y disfrutar de la esencia mediterránea de esta escala de crucero.
Además de su riqueza arquitectónica, Ortigia cuenta con playas de piedras y de aguas turquesas cristalinas que resultan ideales para relajarse antes de regresar al crucero. También podrás encontrar allí la Fontana Aretusa, un manantial de agua dulce rodeado de papiros, es otro de los rincones más emblemáticos de la isla y, por supuesto, merece una visita.
Siracusa es un destino en el que podrás encontrar una combinación perfecta de historia, cultura y rincones de belleza natural impresionantes. Te recomendamos recorrer su zona arqueológica, admirar su impresionante catedral o disfrutar de un paseo por la isla de Ortigia.
Después de todo, esta ciudad siciliana puede ofrecer una experiencia inolvidable para ti si lo que deseas es sumergirte en el pasado de este destino del Mediterráneo. Así que, si estás planeando un crucero por Italia, no dudes en reservar un crucero que incluya esta escala en su itinerario para descubrir todo lo que ver en Siracusa y alrededores en un día. ¡Será un lugar que recordarás para siempre!
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