La región del Mediterráneo es una de las zonas del mundo que concentra una mayor diversidad cultural en un espacio relativamente reducido. De hecho, esta zona abarca una gran cantidad de países con lenguas radicalmente diferentes, entre las que podemos encontrar el español, el catalán, el francés, el italiano, el albanés o el griego, entre otras, hasta un total de 85.
Este dato pone de relevancia la variedad de culturas del Mediterráneo que existen. Y es que, históricamente, la región mediterránea ha visto nacer, florecer y desaparecer una gran variedad de pueblos a lo largo de los siglos y de los milenios.
Por este motivo, en este artículo, te vamos a mostrar, en orden cronológico, la diversidad de culturas del Mediterráneo que han existido a lo largo de la historia, desde el Antiguo Egipto hasta la expansión del islam, entre muchas otras. Te recomendamos seguir leyendo para conocer más datos al respecto.
La cultura del Antiguo Egipto
La cultura del Antiguo Egipto, que se desarrolló durante más de 3000 años desde aproximadamente 3200 hasta 31 a.C., se caracteriza por su complejidad. Son muchos los hitos que podemos nombrar de la civilización egipcia, pero lo cierto es que uno de sus legados más impresionantes es su arquitectura monumentos. De hecho, en los cruceros por el Mediterráneo, tienes la posibilidad de visitar las grandes pirámides, como las de Gizeh, pero también templos e hipogeos.
Muchos de los ejemplos más importantes que se conservan en la actualidad, están construidos con un alto nivel de precisión y siguiendo las leyes de la simetría. Por lo tanto, de alguna manera, nos hablan de las grandes habilidades y los conocimientos arquitectónicos que llegaron a desarrollar los egipcios como civilización.
Además, también debemos decir que los egipcios inventaron la escritura jeroglífica, gracias a la que hemos podido conocer su historia, la religión, su concepción del más allá, así como la vida cotidiana. Por ello, en la actualidad sabemos que la religión era muy importante, ya que abarcaba todos los aspectos de la vida y que, por lo tanto, se reflejaba en el arte y la arquitectura que nos han legado. Gracias a ello, hoy podemos decir que eran politeístas y que creían en dioses que representaban las fuerzas de la naturaleza y el universo y que, por lo tanto, son una parte indispensable de la cultura del Mediterráneo.
La Cultura Minoica
La civilización Minoica, en la isla de Creta, desarrolló un estilo de vida basado en la agricultura y la pesca, así como en la producción de cerámica y objetos de lujo. Su cronología abarca desde alrededor del 3100 a.C. hasta el 1050 a.C. La ciudad más importante de esta civilización fue Knossos, donde en la actualidad, puedes visitar las ruinas de un impresionante palacio decorado con frescos y esculturas de gran calidad y de temática naturalista. La puedes encontrar cerca de la ciudad de Heraclión.
La religión era politeísta y se cree que se rendía culto a la diosa madre y al toro sagrado por los vestigios que se han encontrado en las ruinas de este palacio, que forma parte indisoluble de la cultura mediterránea. Contaban con un idioma escrito, que se conoce bajo el nombre de “Linear A”, que se ha encontrado en tablillas de arcilla, pero que aún no se ha podido descifrar.
Debemos decir que la cultura minoica se vio influenciada por otras civilizaciones, como la egipcia y, tiempo después, por la micénica. Asimismo, también debemos comentar que la misteriosa desaparición de esta civilización sigue siendo objeto de debate entre los historiadores en la actualidad. Si quieres visitar las ruinas de esta cultura, puedes tomar un crucero con la naviera Norwegian Cruise Line, desde El Pireo (Atenas).
Cultura Micénica
La Cultura Micénica, también conocida como Civilización Egeo-Micénica, se desarrolló en la región del Peloponeso en la Grecia continental hacia los años 1700-1050 a.C., aunque también abarcó distintos territorios de otras culturas del Mediterráneo. Los micénicos, que eran un pueblo de origen indoeuropeo, son conocidos por sus grandes fortificaciones y sus palacios, pero también por sus logros técnicos en el arte, ya que se conoce su habilidad en la elaboración de cerámica y de esculturas.
Los micénicos también contribuyeron al desarrollo de la escritura lineal B, que se considera como la lengua que derivaría en el griego antiguo. Esta cultura formó una parte integral de la Edad del Bronce griega y, por lo tanto, podemos considerar que, de alguna manera, sentó las bases de la civilización griega clásica que todos conocemos.
Civilización de la Antigua Grecia
La civilización de la Antigua Grecia, que se desarrolló entre los siglos XII a.C. y II a.C. (hacia 1200 a.C. y 146 a.C.), es considerada una de las cunas de nuestra civilización. Esto se debe a que los múltiples avances en filosofía, política, arte y literatura, que se derivan de la misma han dejado una huella duradera en la cultura mediterránea y en, prácticamente, cualquier civilización que existe en la actualidad sobre la faz de la tierra.
Esto se debe a que los griegos desarrollaron un sistema de gobierno democrático, crearon obras maestras en arquitectura, escultura y pintura, y sentaron las bases de la filosofía occidental a través de pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles, entre muchos otros. La mitología, la poesía épica y las tragedias de esta civilización han perdurado en la cultura occidental a lo largo de los siglos hasta llegar a nuestros días, por lo que es una de las culturas del Mediterráneo más importantes de la historia.
Civilización Romana
La Civilización Romana, que se desarrolló en la península italiana desde el siglo VIII a.C. hasta la caída del Imperio en el año 476 d.C., fue una de las civilizaciones más influyentes de la historia. Desarrolló un sistema de gobierno muy avanzado, mediante el que se aprobaban multitud de leyes de forma relativamente democrática.
Asimismo, heredaron muchas de las técnicas de construcción del mundo griego e introdujeron gran cantidad de innovaciones. Por ello, los romanos lograron expandirse y dejar una marca duradera entre las culturas del Mediterráneo más importantes.
Entre su vasto legado, por ejemplo, encontramos el derecho romano, que se considera que sentó las bases para el sistema legal moderno. Sin embargo, tampoco nos podemos olvidar de la arquitectura y de la ingeniería, que revolucionaron la construcción de edificios y permitieron realizar grandes obras públicas, como los acueductos o las termas, entre muchas otras.
El Imperio Bizantino
También conocido bajo el nombre de “Imperio Romano de Occidente” se trata de una cultura mediterránea, de la zona oriental, que duró más de mil años, desde el 395 d.C. hasta el año 1453 d.C. Siendo heredero directo de la civilización romana, el imperio Bizantino destacó por su fuerte influencia religiosa cristiana ortodoxa y por su capacidad de adoptar elementos culturales de las distintas poblaciones que se encontraban bajo su territorio.
Su capital, Constantinopla (la actual Estambul, en Turquía), se convirtió en un importante centro de arte y comercio en la Edad Media. El arte bizantino se caracterizó por su exuberancia y simbolismo, utilizando bellos mosaicos, frescos y todo tipo de dorados en sus iglesias y palacios. Sin lugar a dudas, es una de las culturas del Mediterráneo más importantes que han conformado nuestra civilización actual.
Imperio Islámico
El Imperio Islámico, que surgió en el siglo VII, con la expansión del islam como nueva religión, abarcó gran parte de Oriente Medio, África del Norte y se extendió hasta India, y España. Durante su máximo apogeo, se destacó por promover grandes avances científicos, filosóficos y artísticos. En nuestro país, por ejemplo, se construyeron magníficas obras arquitectónicas como la Mezquita de Córdoba, el palacio de la Aljafería de Zaragoza o la Alhambra de Granada, entre muchas otras. Por ello, podemos decir que el legado de esta cultura mediterránea sigue siendo relevante en la actualidad.
Los comentarios están cerrados aquí.