Viajar en un crucero por el Mediterráneo es una de las mejores cosas que puedes hacer para aprovechar al máximo tus vacaciones sin tener que preocuparte en absoluto por nada más que por disfrutar del viaje en sí mismo. Ahora bien, a lo largo y ancho de este mar existen multitud de destinos de gran belleza y que cuentan con lugares paradisíacos y de elevado interés, ya sean por los hermosos paisajes naturales que contienen, por el elevado valor y espectacularidad de su patrimonio artístico e histórico, como su arquitectura, monumentos, museos, etc.
Entre estos lugares, no tenemos duda de que la Costa Dálmata es uno de los destinos más llamativos y destacables que puedes hacer en un crucero por el mediterráneo. La Costa Dálmata se encuentra en Croacia, frente a las costas del Mar Adriático y abarca toda la costa, desde la zona de los Alpes Dináricos hasta la zona de Montenegro y de Bosnia y Herzegovina, ocupando una superficie de unos 12.000 kilómetros cuadrados.
Incluye la zona de la costa del continente europeo, así como las numerosas islas que se encuentran frente a la misma. A lo largo de esta franja, encontramos ciudades tan importantes como Zadar, Split o Dubrovnik, entre muchas otras que resultan de elevado interés. Por este motivo, si quieres descubrir la Costa Dálmata en un crucero, te aconsejamos prestar atención, ya que en este artículo vamos a explicarte qué ver durante tu viaje para que no te pierdas los lugares más importantes.
Zadar
La ciudad de Zadar es uno de los destinos más espectaculares que puedes ver en la Costa Dálmata durante un crucero por el Mediterráneo. Se trata de una ciudad que no es demasiado grande y que se puede ver por completo en tan sólo un día, pero lo cierto es que cuenta con una larga historia a sus espaldas. De hecho, esta ciudad ya estaba habitada por los liburnios hacia el año 900 a.C. Con la fundación del Imperio Romano, pasó bajo su dominio y, posteriormente, formó parte del Imperio Bizantino y tuvo un desarrollo impresionante durante el periodo medieval.
El casco histórico de Zadar
Por este motivo, la ciudad de Zadar es conocida gracias a su espectacular casco histórico amurallado de origen medieval. De hecho, tanto las murallas como las puertas de acceso a la ciudad han sido consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre ellas, podemos destacar la Puerta Terraferma, del siglo XVI.
La Catedral de Santa Anastasia
Otro lugar imprescindible que no te puedes perder si viajas a esta ciudad es la Catedral de Santa Anastasia, que fue terminada de construir entre los siglos XII y XIV, por lo que mezcla el estilo románico tardío con el gótico. Cuenta con una fachada espectacular, de color blanco y con clara influencia toscana. Es de gran tamaño, cuenta con un tejado a dos aguas con tres naves, un cimborrio y una torre de campanario de evidente aspecto gótico. Tras la misma, puedes encontrar, por ejemplo, el foro romano y la iglesia de San Donato, de estilo prerrománico y que cuenta con una cúpula espectacular visible desde el interior.
El órgano de mar y el Saludo al Sol
Del mismo modo, no te puedes perder el órgano de mar, que fue construido en el año 2005 por el arquitecto Nikola Bašić. Este se compone de un sistema de tubos y una navidad que convierten las olas del mar y el sonido del viento en notas musicales al pasar por su interior. Muy cerca se encuentra, también el Saludo al Sol, uno de los mejores lugares de toda la Costa Dálmata para disfrutar de los más bellos atardeceres.
Split
Split es otra de las ciudades más interesantes que puedes encontrar en la Costa Dálmata. Al igual que Zadar, se trata de una ciudad con un importante pasado medieval, por lo que cuenta con un patrimonio histórico y cultural muy valioso. De hecho, este también ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por ello, creemos que, si decides realizar una visita a esta ciudad, te recomendamos callejear por el casco antiguo medieval, ya que no tiene ningún desperdicio. Además, también encontrarás algunos edificios y ruinas de su época romana.
No puedes perderte la Puerta Aurea
La ciudad medieval está rodeada de una muralla, y esta permite el acceso a su interior a través de cuatro puertas, siendo la Puerta Aurea la más importante de ellas. Esta se encuentra decorada con cinco nichos que, aunque hoy se encuentran vacíos, en su día albergaban estatuas monumentales en su interior.
El palacio de Diocleciano
Esta es, tal vez, la zona turística más importante de la ciudad de Split y, por lo tanto, la zona que más afluencia suele tener. Diocleciano fue uno de los emperadores romanos más conocidos de la historia y construyó en la ciudad de Split su mausoleo y su palacio romano, que hoy en día se ha integrado como parte del núcleo medieval de esta ciudad. Se puede pasar de manera gratuita por la mayor parte del recinto, aunque hay algunas zonas de pago, como, por ejemplo, la Catedral de San Dominus y el Templo romano de Júpiter.
El Peristilo
Se trata de una de las zonas de mayor belleza que encontrarás en la ciudad de Split, una plaza rodeada de columnas y de varios palacios medievales, así como de restos de antiguos templos romanos, una muestra del eclecticismo natural que se construye con el devenir de las distintas épocas históricas.
Dubrovnik
También conocida bajo el sobrenombre de “La perla del Adriático”, es otra de las ciudades más importantes de Croacia. Sin lugar a dudas, es uno de los lugares más impresionantes que ver en la Costa Dálmata durante un crucero por el Mediterráneo. Al igual que sucede en las otras dos ciudades que hemos visto a lo largo de este artículo, su casco histórico medieval también ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. De hecho, los principales lugares de interés turístico se encuentran en el interior de las murallas, aunque cuenta con un importante patrimonio histórico y cultural que ha sido producido a lo largo del paso de distintas civilizaciones, como los bizantinos, los turcos y los venecianos.
El recorrido por la muralla medieval
Como hemos dicho, el centro histórico de Dubrovnik se encuentra rodeado por unas robustas murallas de 2 kilómetros de largo y más de 24 metros de altura. Como sucede con todas las ciudades medievales, las murallas tenían una clara función defensiva, por lo que contenían almenas y diferentes fortalezas y torres defensivas dispuestas de manera estratégica. En este sentido, debes saber que es posible realizar un recorrido por la parte superior de la muralla y que, gracias a su altura, puedes observar la propia ciudad y sus paisajes desde arriba.
La Puerta de Pile
Todas las murallas medievales se caracterizan por sus puertas de acceso monumentales y la muralla de Dubrovnik no podía ser una excepción. Así pues, entre todas las puertas de acceso al centro histórico de la ciudad, la Puerta de Pile es la más conocida de todas. Se trata de una entrada monumental, con forma de torre defensiva, que da acceso a un puente que se levanta sobre el foso y es de claro estilo medieval.
Torre de la campana o del reloj
Se trata de uno de los edificios más curiosos de esta ciudad. Cuenta con una fachada barroca, mide más de 30 metros de altura y se encuentra ubicado en la Plaza Luza. Su peculiaridad radica en que a cada hora aparecen dos estatuas de bronce que golpean la campana. Asimismo, existen otros lugares de interés en esta ciudad, como, por ejemplo, la fuente de Onofrio o el Monasterio de San Francisco, entre otros. Del mismo modo, existen muchas islas, lugares naturales, calas y playas que visitar y disfrutar.
En definitiva, viajar a la Costa Dálmata en un crucero por el Mediterráneo puede ser uno de los mejores destinos que puedes elegir. Entre otras cuestiones, la belleza de sus paisajes, su increíble patrimonio medieval y sus principales ciudades costeras, hacen de esta región un lugar privilegiado para pasar unas buenas vacaciones.
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