Disfrutar de un crucero por el Mediterráneo es una muy buena manera de aprovechar tu periodo de vacaciones. Es una experiencia totalmente recomendable para aliviar el estrés y las tensiones que se van acumulando día a día en la rutina del trabajo y del ajetreo de las ciudades. De hecho, puedes disfrutar de la más exquisita gastronomía a bordo de un navío mientras realizas actividades relajantes o de otros tipos, como hacer deporte, salir de fiesta, irte de compras o visitar los distintos puertos de destino.
Si viajar a bordo de un crucero por el Mediterráneo occidental es una magnífica experiencia gracias a que puedes descubrir las maravillas de los principales puertos de países occidentales como España, Francia o Italia, lo cierto es que realizar un itinerario por el Mediterráneo oriental es una oportunidad de oro para descubrir culturas todavía más distantes a la nuestra. Así, podrás conocer los principales puertos de países como Croacia, Turquía o Grecia, entre otros.
Dentro de estos destinos, se encuentra, precisamente, en Croacia, la ciudad portuaria de Dubrovnik, en las costas del Mar Adriático, un golfo estrecho y alargado que forma parte del Mediterráneo y que se sitúa entre la Península Itálica y la Península de los Balcanes. Es una de las ciudades culturalmente más ricas del Mediterráneo oriental y que guarda lugares increíbles que merece la pena visitar.
Es más, contiene un importante patrimonio histórico y cultural gracias a la evolución histórica de su territorio y las diferentes culturas que lo han habitado. Por ello, en este artículo, te vamos a mostrar los principales lugares de interés de esta ciudad en un crucero por las islas griegas y Dubrovnik.
Dubrovnik, la perla del Adriático
No tenemos dudas de que Dubrovnik es una de las ciudades más bellas de Croacia gracias a su ubicación privilegiada, su evolución histórica y su inmenso patrimonio cultural. Esta ciudad se encuentra ubicada en las costas del mar Adriático, rodeada de playas de aspecto paradisíaco gracias a la vegetación y a sus aguas de color azul intenso.
Por ello, realizar un crucero por Dubrovnik puede resultar una experiencia totalmente inolvidable. De hecho, dispone de un importante puerto de cruceros totalmente preparado para proporcionar a los visitantes un acceso a la ciudad lo más sencillo posible. Así pues, vamos a mostrarte los lugares más importantes que ver en un crucero hasta Dubrovnik.
El casco histórico de Dubrovnik
Si quieres realizar un crucero por las islas griegas y Dubrovnik no te puedes perder el casco histórico de esta ciudad, ya que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1979. Es la mejor opción que puedes elegir para conocer esta ciudad, ya que remite a su pasado medieval. Contiene innumerables callejuelas estrechas de trazado irregular y situadas a diferentes alturas, ya que la ciudad se construyó adaptándose al terreno, por lo que se construyeron multitud de escaleras para salvar estos desniveles.
Asimismo, contiene una gran cantidad de plazas, iglesias, galería de arte, monumentos, cafeterías y restaurantes que puedes descubrir paseando por el interior de las murallas de esta increíble ciudad. Entre sus monumentos encontrarás multitud de muestras de arquitectura de distintos estilos artísticos, como, por ejemplo, el gótico, el renacimiento o el barroco.
Murallas de Dubrovnik
El casco histórico, del que acabamos de hablar, se encuentra rodeado de unas imponentes murallas de 2 kilómetros de largo y más de 24 metros de alto. Estas, durante el medievo, cumplían la función de defender la ciudad que se encontraba en intramuros de los ataques enemigos. Su estado de conservación es óptimo, y, por ello, son uno de los principales atractivos de esta ciudad.
Por este motivo, te recomendamos subir y realizar un recorrido que te encantará por las espectaculares vistas de la ciudad y del mar, así como por las torres y fortalezas medievales que contiene en su recorrido. Por ejemplo, te recomendamos detenerte en el mirador de la Torre Minceta para contemplar Dubrovnik desde el punto más alto.
Puerta de Pile
Uno de los principales atractivos turísticos de aquellas ciudades que conservan sus murallas medievales suelen ser las puertas monumentales de acceso a la ciudad. Estas se integran directamente en las murallas y tienen forma de fortaleza precisamente porque fueron construidas para defender la ciudad de cualquier ataque enemigo. Esto es lo que ocurre con la Puerta de Pile, que es una de las entradas principales al casco antiguo de Dubrovnik, que se integra dentro de las murallas y a la que se accede a través de un puente sobre un foso.
La fachada exterior de la puerta de Pile fue construida durante el periodo renacentista, aunque tiene un aspecto muy medieval y robusto que nos remite a los estilos románico y gótico, aunque con elementos claramente renacentistas. Hoy en día puedes admirar estas puertas desde el exterior y acceder al casco antiguo de Dubrovnik atravesando su arco de entrada, que en su origen se encontraba cerrado por el puente de madera levadizo que hoy en día se encuentra bajado al caer las noches.
Catedral de Dubrovnik
La catedral de la Asunción de la Virgen María es una de las joyas de esta ciudad. Es un templo que data de principios del siglo XVIII y que es claramente de estilo barroco. Fue levantado sobre los restos de una iglesia románica del siglo VI que se destruyó tras un fuerte terremoto. Esta catedral destaca por el gran tamaño de su cúpula y por su fachada monumental, que cuenta con multitud de elementos de la arquitectura de la antigüedad grecorromana, como los frontones o las columnas de orden compuesto.
Torre de la campana
Se conoce también como la “Torre del Reloj”. Es una construcción erigida durante el período barroco, construida en piedra caliza y que cuenta con más de 30 metros de altura. El principal atractivo de esta torre es que cada hora, dos estatuas de bronce, llamadas Maro y Baro, golpean la campana. Esta torre también contiene una impresionante fachada barroca que no te puedes perder si decides realizar un crucero hasta Dubrovnik.
Existen muchos otros lugares de interés turístico en esta ciudad. Por ejemplo, no podemos dejar de nombrar la Plaza de Luza, el Palacio del Rector, la Iglesia de San Blas, El Palacio Sponza o las Escaleras de los Jesuitas, entre otros. Por ello, si realizamos un crucero por las islas griegas y Dubrovnik, no te puedes perder todos los encantos que se encuentran en esta ciudad.
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