Aunque los cruceros vacacionales ofrecen una seguridad muy elevada y una gran estabilidad, lo que evita que los movimientos sean percibidos cuando estamos a bordo, hay algunas personas que pueden marearse mientras se encuentran a bordo en el crucero. No es muy frecuente, pero es algo que puede ocurrir —sea por el motivo que sea—. Por eso, en este artículo hemos querido proporcionarte una práctica guía de qué debes tener en cuenta en caso de que sufras un mareo en crucero.
Te recomendamos que leas este artículo para saber que hacer en caso de mareos en crucero por el Mediterráneo.
Por qué nos mareamos
El mareo es una sensación que se produce cuando percibes que puedes desmayarte. Estos pueden obedecer a diferentes causas, como trastornos en el oído interno, mareos por movimientos —los más frecuentes en embarcaciones—, efectos de los medicamentos o del consumo de determinadas sustancias y los mareos por enfermedades, como la laberintitis, la hipoglucemia, alteraciones en la presión arterial, anemia, problemas en el corazón o la enfermedad de Ménière.
Afortunadamente, existen varios remedios inmediatos que podemos utilizar para poner solución a los mareos —tanto si es un mareo en crucero, como si se trata de mareos después de hacer un crucero—.
¿Se marea uno en un crucero?
Como mencionábamos en la introducción es difícil marearse en un crucero, ya que muchos de ellos cuentan con los estabilizadores anti balanceo, los cuales mantienen el equilibrio ante el oleaje. No ocurre lo mismo en las pequeñas embarcaciones en donde el movimiento y el oleaje es más fácil de percibir —aunque sea de manera inconsciente—. Ahora bien, ello no significa que no ocurran —de hecho, los modelos de buques previos al 2.000 no suelen contar con estos alerones estabilizadores anti balanceo mencionados, lo que puede generar la aparición de mareos—. Y es que hay personas que desarrollan una mayor sensibilidad ante los movimientos cuando viajan, lo cual puede ocasionar que se mareen más fácilmente. Esto es lo que se conoce como la cinotosis, o sensación de mareo en los viajes. Este mareo se provoca por el movimiento, ya sea al viajar en un automóvil, en un tren, en un avión o en un barco. Puede ser desarrollada por cualquier persona, aunque es más frecuente en niños, mujeres embarazadas y personas que están tomando determinada medicación que puede generar tales efectos.
Cómo evitar mareos en cruceros por el Mediterráneo
Existen varios trucos y remedios que podemos utilizar para evitar sufrir un mareo en crucero. Lo más recomendable, es encontrar un punto en el cual puedas percibir el mínimo movimiento posible y que, además, cuente con ventilación. Es decir, mantenerse en el centro de la cubierta de la embarcación. Este debe ser nuestro punto de partida en caso de que suframos un mareo, ya que es la zona en la cual es más difícil que se perciba el movimiento, ahora bien, si se marea uno en un crucero debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Mantener la vista en un punto fijo del horizonte.
- Dormir un poco o cerrar los ojos.
- Evitar el calor y tener una buena ventilación.
- No leer ni mantener la vista fija en un punto.
- Hidratarse constantemente.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Evitar consumir comidas copiosas antes de embarcar.
- Utilizar gafas de sol para reducir los estímulos visuales.
A continuación, detallamos algunas recomendaciones que debes tener en cuenta para evitar mareos en cruceros por el Mediterráneo.
Buques con estabilizadores anti balanceo
Lo primero que debes hacer es buscar embarcaciones que cuenten con estabilizadores anti balanceo. Estos ayudan a evitar el movimiento a causa del oleaje, por lo que la sensación de movimiento apenas será percibida por la persona que padece cinotosis —disfrutando al máximo de la experiencia—.
La elección de los camarotes
Lo más recomendable es que te decantes por camarotes ubicados en la zona central del barco. Es decir, camarotes interiores. Con ello tendrás la ventaja de no percibir el movimiento —y evitar los mareos—, además de poder ahorrar más dinero, ya que estos resultan más económicos que los exteriores y los que tienen terraza.
Presiona la muñeca
Es algo que todo el mundo puede hacer y que suele traer resultados muy positivos. Se trata de presionar la muñeca, concretamente la zona central e interior. Para ello, haz una bola de papel del tamaño de una moneda y presiona suavemente. Esta técnica está basada en la acupuntura o digitopresión en la cual es posible desactivar algunos síntomas del mareo. Para ello se debe presionar sobre el punto Neiguan, a unos cinco centímetros de la muñeca. Presionando este punto se puede ayudar a tratar las palpitaciones del corazón, el asma, el dolor de estómago, las náuseas y la presión arterial alta.
Alimentos para el mareo
Hay algunos alimentos que son realmente efectivos para tratar los síntomas del mareo. Uno de los más efectivos son las manzanas verdes. Muchos de los cruceros suelen ofrecer manzanas verdes cuando el buque va a atravesar una zona con gran oleaje. Si se marea uno en un crucero lo más recomendable es consumir una de estas piezas de fruta o dos. El jengibre es otro de los alimentos que ayudan a evitar el mareo en crucero. Este es muy bueno para la circulación sanguínea, lo que favorece la llegada de sangre y oxígeno a todo el organismo —incluido el cerebro—.
Medicamentos
Por supuesto, te recomendamos que siempre lleves contigo medicamentos como la Biodramina con cafeína suele funcionar en el 90% de los casos reduciendo todos los síntomas del mareo. Aunque no se trata de un medicamento —si no más bien de un complemento alimenticio— la vitamina C es también muy efectiva para evitar el mareo en crucero.
El síndrome del desembarco: mareos después de hacer un crucero
Aunque no suele durar mucho tiempo, es posible que algunas personas experimenten lo que se conoce como el síndrome del desembarco que consiste en los mareos después de hacer un crucero. Estos síntomas suelen provocar la sensación de estar en una hamaca, dificultad para mantener el equilibrio, fatiga y falta de concentración, además de la sensación de mareo. En estos casos, lo recomendado es realizar ejercicios de desplazamiento, así como ingerir algunos de los alimentos para el mareo y medicamentos especificados en este artículo.